Pues como finalmente se confirme el batacazo en taquilla a Tom Rothman tienen que ingresarlo en una clínica por depresión.
Para quien no le conozca, es uno de los ejecutivos más siniestros y autoritarios que existe en una major americana. Todo son problemas para el director y equipo artístico con este pájaro que no hace más que mirar su cartera e imponer su ley de "aquí mando yo", con lo que muchos directores de prestigio se niegan a trabajar para grandes producciones de la FOX.
Este tipo, por ejemplo, nunca hubiese permitido a Nolan hacer su Batman o su Origen.
La última que hizo la sufrió el director de X-Men: orígenes: Lobezno, Gavin Hood (autor de la excelente Totsi y la estimable Expediente Anwar) el cual acabó hasta los huevos de tanta impertinencia, abandonando la sala de montaje en plena post-producción de la película.