Si queréis ver fotos reales de ese bicharraco de edición (es que no tiene otro nombre, literalmente), no tenéis más que pedirlas.
Eso sí, a quien se le antoje, deberá rascarse un poquito el bolsillo: por unos módicos 1400 euros lo tendrá en casa:
click!
Ni que decir tiene que es el objeto más caro, en lo que al coleccionismo en dvd se refiere, que he visto nunca.