Eso se tenía que haber empezado a hacer hace años, cuando aún a Nintendo ni se le pasaba por la cabeza. De hecho yo jamás he pagado por una expansión o DLC o season pass. La única vez fue con la de Outlast y porque me costó ni tres euros. Y anda que no merecía la pena ni nada. Así sí pasa uno por el aro, con precios asequibles a cambio de un par de horas de juego con calidad.