Independientemente de la consideración que le tenga a esta película, tus palabra me extrañan (
cuando menos).
No se trata de silenciar la curiosidad de los niños, sino de
Respeto y
Educación, no tanto de los niños como de los padres o acompañantes.
Entiendo que el niño tiene un ansia de saber que a veces parece no conocer límites. Pero si esa necesidad de mis hijos puede interferir en la
libertad y
derecho de otros de disfrutar tranquilamente de una película, procuraré ver las películas en DVD, cómodamente sentados en el sofá de mi casa.
Puedo prometer que, entonces, seré el más solicito de los padres, atendiendo todas las preguntas que tengan que hacerme.
Y es que también es inherente al niño, y en general me atrevería a decir que a todo ser humano, el
defecar y nunca se me ocurriría permitir que mis hijos lo hicieran en un espacio público transitado.
No, tampoco en una sala de cine.