Bueno, bueno ... por fin puedo decir que he visto a algunas estrellas ... aunque haya sido a quince metros de distancia y en coche con las ventanillas tintadas
Ayer fue una tarde larga. Llegue sobre las seis y media al Lido, justo para pillar un sitio en una escalinata de un café al lado del Palazzo, donde una marea de periodistas y curiosos cubrían todo el frontal de la entrada.
El que este un poco familiarizado en como se hacen estos saraos, sabe que los famosillos entran por un costado, andando, donde están unos pocos medios para hacerles la foto de rigor y avanzar sin más por la alfombra roja hasta la entrada del teatro, mientras que las estrellas "de verdad" son trasladados en coche hasta prácticamente la puerta, para que hagan el paseíllo frente a las decenas de fotógrafos que están dentro del recinto (en la primera foto se ve claramente lo que digo).
Por el lado opuesto había una manifestación, y unos cuantos con una pancarta lograron pasar al lugar por donde accedían los coches, poniendo nerviosos durante un par de minutos a los policías y seguratas que había por allí:
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De actores conocidos pude ver a Tim Roth, y luego a los de Birdman: Keaton, Norton y una guapísima (y altísima) Emma Stone. Entraron como digo, en coche hasta dentro del recinto, y después posaron ante los fotógrafos, escapandose un momento para firmar autógrafos entre el público de las vallas frontales:
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Sobre las siete menos diez acabó el desfile de presentación, y mientras se hacía el screening oficial en la "Sala Grande", yo me fui para el "Pala Biennale", que está a unos trescientos metros de distancia del complejo principal. Sala a rebosar y con expectación por ver Birdman, que no defraudó en absoluto (he dejado la crítica en el thread de la peli). Después pusieron "The President", película del director iraní Mohsen Makhmlabaf y que abría la sección "Horizontes", donde falló ya medio aforo, y donde hubo bastantes deserciones durante la proyección ... y no me extraña: es una bienintencionada película sobre la caída de un dictador de un país imaginario que bien podría ser una mezcla de país del este y ex-república de la URSS, donde el presidente del título ve como es derrocado y tiene que huir por todo el país en compañía de su nieto. Todo muy bienintencionado, como digo ... y demasiado obvio; intentando suplir la carencia de medios (se notaba que la peli estaba hecha con cuatro duros) con simbolismos bastante sonrojantes y trillados. Las "estampas goyescas" con las que se van cruzando nuestros protagonistas son bastante infantiles, como las insistentes y machaconas preguntas del niño protagonista.
En fin, y eso es todo, de momento. El sábado a las cinco proyectan "Manglehorn", de David Gordon Green. Ya pondré mi reseña en cuanto la vea
Un saludo.