La película cuenta la historia de una niña de 14 años que ve como su padre es asesinado por un temible forajido, Tom Chaney. A pesar de su corta edad, la niña busca justicia y venganza en una época en donde los justos sólo tenían una salida, coger un revólver y acabar con su ira. La pequeña Matie Ross encontrará ayuda en un “marshal” con problemas. Juntos deberán cruzar el territorio indio y dar caza al asesino antes de que lo haga otro hombre, cuya moral sólo desea ponerlo entre rejas por otro asesinato.
La historia de
Valor de Ley pedía a gritos unos protagonistas a la altura de las circunstancias. Como los
Coen no escatiman ni en guión ni en actores, no es de extrañar que hayan recurrido a algunos antiguos colaboradores.
Jeff Bridges, que ha trabajado con ellos en varias ocasiones, entre ellas la espléndida
El gran Lebowski, dará vida al “marshal” que en su día popularizó
Wayne.
Matt Damon encarnará al segundo perseguidor, que acecha a Chaney. Y
Josh Brolin (nominado al Oscar precisamente por la cinta de los
Coen No es país para viejos) interpreta al malo de marras. La pequeña protagonista recae en una joven debutante,
Hailee Steinfeld.