Tras el revuelo que está causando la criticable decisión (desde 1991) del director John Badham, de desaturar el color en la magnífica Drácula (1979), (provocando trágicas consecuencias sobre el fastuoso trabajo no sólo del director de fotografía original Gilbert Taylor, sino que afecta también al fastuoso trabajo de los diseñadores artísticos y de producción, vestuario, maquillaje, diseñadores visuales (Maurice Binder y el genial Albert Whitlock), etc...), y al hecho de que la versión que se pudo ver en cines en su estreno no se ha vuelto a recuperar, he creido oportuno abrir éste hilo.
Quiero destacar la implacable proliferación en los últimos veintipocos años, a raíz de implantar los diversos formatos domésticos (es lo que creo), de ofrecer al aficionado versiones definitivas de películas que o bién tuvieron problemas en el rodaje (por ejemplo, se rodó muchísimo material que una vez montado se perdió, haciendo que el director y la productora/distribuidora llegaran a un desacuerdo acerca del montaje que se exhibiría en las salas de cine) o que tuvieron un presupuesto muy elevado que luego no se recuperó en exhibiciones (recordemos que desde los tiempos del vhs, multitud de filmes llegan a recaudar más dinero en su explotación casera que en los cines; por supuesto ahora la cosa ha cambiado mucho...).
Una de las primeras películas que tuvo un montaje del director fue Encuentros en la tercera fase (1977), de Steven Spielberg. la película, distribuída por Columbia en un momento en el que se encontraba al borde de la bancarrota, fue un éxito descomunal a nivel global y no sólo la salvó sino que le hizo ganar mucho dinero.
Tras la enorme presión a la que fue impuesto Spielberg para acabar el rodaje y poder estrenarla a tiempo, recompensaron al director tres años después con la oferta de poder añadir escenas que no tuvo tiempo de incluir y añadir otras cuyos efectos visuales no pudieron completarse.
Lo curioso, es que ya en ésta primera ocasión que tuvo Spielberg de poder ofrecer su visión de la película, tal y como a él le habría gustado poder ver estrenada en el '77, años después admitiría que fue un error (tal y como le sucedería a su versión de E.T. (1982) tras su revisión veinte años más tarde.
Y ahora empieza la polémica, desde el reestreno de la edición especial (1980) hasta 1991 (!!!) no se pudo ver la película tal y como se estrenó en 1977 (y sólo en formato laserdisc).
En 1998 se editó un tercer montaje bajo el epígrafe de la versión del director, que añadía escenas de la primera y escenas de la edición especial...
No sería hasta el 2007, celebrando su 30 aniveersario, que se editó en dvd y posteriormente en bd una edición
con la imagen y el sonido remasterizados y lo mejor: la opcción de poder elegir cualquiera de los tres montajes (grácias al seamless branching).
Desde entonces, parece ser que tu película no es importante si no tiene una versión director's cut, y ha habido de todo, desde tomaduras de pelo, que son las más abundantes, (en las que se añaden un par de escenitas chorras en las que no sucede nada relevante, otras en las que se añaden hectolitros de sangre cgi, otras en las que vemos los desnudos que se censuraron en el cine, que si subo y hasta donde llegue vuestra imaginación...) y que suelen tener como resultado importantes pérdidas de ritmo e el tono de color hasta que parezca que todo el casting ha sido víctima de una brutal hepatitis (la trilogía de El padrino de Coppola en la última edición), incluso han llegado a añadir escenas explicativas (de lo peor, todos los personajes hablan de acciones que han sucedido en una escena anterior, por si somos muy corticos y nos hemos perdido en la trama) que además suceden en películas con unos guiones que no destacan precisamente por su complejidad, lo cuál dice mucho de la poca confianza que algunas productoras tienen de su audiencia.
Creo que la única forma de contentar a todos es incluyendo en el dvd/bd ambas versiones, de ése modo las productoras contentas con ganar dinerico y el (sufrido) aficionado contento de poder elegir (que para eso la compra) que versión quiere ver.
Si bién a mi parecer, no son pocas las películas que mejoran con susodichos director's cut (JFK, Alien 3, El reino de los cielos, etc... hay tal vez demasiadas en las que poco o nada se aporta.
Tal vez sea Ridley Scott nuestro contemporáneo cuya irritante manía (si es que cada una que estrena al año.... ¡zasca!), le hace, para mí, demostrar tal inseguridad a la hora de decidir cuál es su montaje definitivo.
Porque además, en casi cada intro antes de ver uno de sus director's cut, nos suelta que : "la versión del director es la que estrenó en cines en su día..."
(El caso de Legend es de juzgado de guardia: diferentes montajes, cambios en la banda sonora, reutilizar música del compositor Jerry Goldsmith de una película de tres años antes, Psicosis 2, etc..
¿Que opináis vosotros?
¿Que versiones preferís de películas afectadas por el sindrome del director's cut[?
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