Acabo de verla en 3D, mi primera experiencia que he disfrutado sólo en los trailers, porque cuando ha empezado la película me ha metido tan adentro, que me he olvidado de si era en 3D, de si la sala estaba llena de niños pequeños hablando fuerte, de las palomitas o de los 3 "primitos" que había llevado conmigo.
Esta película merece estar nominada en los Oscars como mejor película del año, no sólo en la categoría de animación, sino en la general. Hacía mucho que no disfrutaba tanto, que no me reía tanto ni que me emocionaba ni se me encongía el corazón. Nada que envidiar a Toy Story.
Hay que verla.
Un 10