Varios temas atrasaron el ritmo de mi lectura de Todo Lo Que Muere, de John Connolly. Pero jamás la abandoné. A falta de cincuenta páginas, aproximadamente, debo decir que la novela es sublime. Un policial durísimo. No solo por lo que antes referí, sino por todos los temas que el autor mete y saca con un conocimiento erudito. Y se va notando la veta sobrenatural que dicen explota en las próximas aventuras de Charlie Parker.

Mas allá de que la historia impacta por su crudeza, dan ganas de darse un paseo por los pantanos de Luisiana y encontrarse con la familia Aguillard

Ranx tiene razón. Es imprescindible la cronología en la historia de Bird