Que no hombre...
Yo lo expliqué más arriba: la percepción o representación (vivencia, experiencia) y lo representado (película, contenido) no son lo mismo. Lo segundo es objetivo y trascendente (está fuera de nuestro yo), mientras que lo primero es subjetivo y trascendental (está en nuestro interior). Ojo: trascendente (los dioses, por ejemplo) y trascendental (ej: los sentimientos y viviencias) no son lo mismo tampoco. En el fondo son temas de idealismo kantiano con toques fenomenológicos. Pero nos alejaríamos del propósito de este hilo si nos desviamos hacia temás puramente filosóficos. Aunque, como habrá quedado patente, todo este follón respecto al nuevo máster de T2 tiene mucho de filosófico: se puede argumentar a favor y en contra, pero no hay una respuesta única ni unívoca que satisfaga a todos los contendientes. Al final, cuando estás ante un caso tan difícil de fundamentar, lo que realmente importan son los argumentos empleados más que la postura adoptada. Es una situación típica también en filosofía: acaba teniendo razón quien mejor sabe argumentar y/o quien mejor maneja la retórica o "arte de embaucar" (desgraciadamente la filosofía está llena de embaucadores), incluso en el caso de estar defendiendo algún absurdo (léase el Caso Sokal, por ejemplo). De ahí la importancia de conocer las técnicas de retórica y argumentación que hemos heredado desde tiempos de los sofistas, auténticos maestros de la retórica.
Lo que está claro es que la vivencia o experiencia de ver una misma película en distintos soportes, no es la misma. Incluso dos personas pueden tener vivencias distintas ante una misma representación (misma película y soporte). Es lo que solemos decir un poco de manera más popular cuando afirmamos que "para gustos, los colores".![]()