Le pregunté a Arvi si les parecía normal lanzar una edición sin castellano en España, y se hicieron los suecos. A ver, está claro que a ellos mientras se vendan, pues ya está, su interés por el cine es cero, es una empresa y como tal buscar vender y ya, si queremos distribuidoras que quieran el cine, tenemos otras. Pero manda narices como esto sea una tónica. Entre escamotear extras, no subtitularlos y no añadir castellano... menudo panorama. Y lo peor es que esta gentuza tiene derechos para distribuir películas bastante interesantes, pero está claro que las condiciones no son lo más importante para ellos.
Lo peor es que siguen vendiendo. Está claro que al "coleccionista" se la sopla la película, mientras el envoltorio sea bonito, como si quieren meter dentro la boda de Rocío Jurado en 4K.
Lamentable...
Un saludo.