No se puede explicar mejor.
Si el envoltorio no importara, las compraríamos digitales, no físicas. No hay mucho más que añadir.
Además, en una época en la que los steelbooks son los "envases" más vendidos a la hora de comprar una edición física, no creo que sea tan difícil de entender que para algunos, un buen diseño, sea al menos el 33% del producto.