Para mi el trabajo igual que trek va detrás de la familia, es evidente que sin salud no queda espacio para mucho; aunque el apoyo de la familia siempre te da fuerzas. Durante mucho tiempo, la enfermedad me ha recordado lo importante de lo cotidiano y “necesaria” rutina de “el trabajo”; si aún, en los tiempos que corren, tiene uno la suerte de conservarlo.