Un retrete habría quedado más propio, pero reconozco que políticamente incorrectísimo.
La tercera entrega, muy nefasta. Estas franquicias deberían dar juego para mejorarse a sí mismas, pero ahondan mucho en sus defectos, y desechan las pocas virtudes que les quedan. incluso el ornamental como el cambio de "starlette" a peor, claro.
Queda al margen el aspecto visual y el sonido, que mejora, como es evidente a lo anterior.