Tres. Yo meto los Duelistas en el saco de las obras maestras absolutas.
Ahora bien, la carrera de Ridley Scott desde BR para mí es la NADA más absoluta, con puntuales excepciones medianamente dignas.
Al menos su hermano mantuvo una media consistente y decente dentro del tipo de cine que realizaba, muy disfrutable pero que no fue nunca más allá de eso (ni lo pretendió).
Ya es algo.