Y me parece bien que no lo sacaran, ahí se demuestra la genialidad de Spielberg: que lográramos disparar la imaginación sin necesidad de verlo.
Correcto, esa es la grandeza de la pelicula, el terror psicológico que produce. Hoy en día se usarían tiburones echos por ordenador y maquetas animatronicas supercomplejas y claro, no seria lo mismo...