Tener miedo a la oscuridad es lo normal, por aquello de la soledad, las sombras... Pero tener miedo a ducharse o a meterse en el agua de la playa es otro experimento. Por eso Psicosis y Tiburón exploran otras raíces del miedo. Reseñable también el logro de Chicho a sentir pánico a pleno día en ambiente estival total: ¿Quién puede matar a un niño?