No se puede explicar mejor. A mi "Thor" me sigue emocionando cada vez que la veo. Ya sea por el espectacular diseño de producción (¡que imponente y majestuoso es el Reino de Asgard!), la afinada partitura de Patrick Doyle (de una dimensión casi imperial, que supera con creces cualquier a de las BSOs de superhéroes Marvel hasta la fecha) o la cuidada relación entre los diferentes personajes (la sucesión de escenas finales me hace siempre un nudito en la garganta), creo que "Thor" es de esos personajes que van a acabar resultando la gran sorpresa de las adaptaciones comiqueras a poco se curren una secuela a la altura.