"Branagh se ha vendido a Hollywood, decían". "Que pena" decían. "Después de la torta consecutiva en taquilla de obras muy personales como Trabajos de Amor Perdidos, Cómo Gustéis, La Flauta Mágica y su nueva versión de la Huella (con guión de todo un Harold Pinter, que se dice pronto) Branagh ha abandonado al fin sus ínfulas autorales y se ha convertido en un director a sueldo de los grandes estudios". "El que en su día fuera uno de los talentos más prometedores surgidos de Gran Bretaña se ha rendido al vil metal". "From Henry V to Thor. Oh, how the mighty have fallen"

Todos estos son comentarios literales que leí en su día.


Y sin embargo... que no daríamos ahora por otro Thor de Branagh, ¿eh?. Que no es ninguna obra maestra, pero si un buen film, que captaba perfectamente la esencia del personaje.