Lejos del horror que supuso la anterior película de Lobezno dirigida por Gavin Hood, este Lobezno Inmortal es una interesante película, aunque como adaptación del cómic Honor de Chris Claremont y Frank Miller resulta bastante fallida, ya que apenas si se pueden vislumbrar algunos apuntes de la obra de estos dos autores.
James Mangold dirige la película con corrección durante los dos primeros tercios de la misma, en la que se nos presenta un Lobezno atormentado por acontecimientos pasados y que ha decidido alejarse del mundo y vivir una vida de ermitaño en los bosques Canadá.
Cuando diversos acontecimientos le llevan a Japón a encontrase con una parte de su pasado, la película transcurre con un buen equilibrio entre una acción rodada de manera sorprendentemente clásica (lo cual se agradece lejos de las estridencias imperantes en el cine de acción actual) y un desarrollo más pausado de la narración en la que se deja espacio para el desarrollo de la historia.
Desgraciadamente, el tercer acto de la película se ve lastrado por una narración que no se corresponde con el tono desarrollado hasta entoces, pura fórmula, y en el que prima la acción más descontrolada.
Una cosa irritante que tiene este Lobezno, y que desgraciadamente encontramos en otras películas de reciente factura, es que a pesar de la violencia mostrada en pantalla, no se ve ni una sóla gota de sangre, un claro síntoma de la mojigatería imperante en los censores estadounidense y una concesión al sistema de calificación de las películas.
Otro de los problemas que, a mi parecer tiene la historia, es que la película cuenta con una villana, Viper, que resulta desconcertante, pues no pega mucho con el tono general de la historia y resulta un elemento extraño durante gran parte del metraje.
Hugh Jackman está bastante correcto si bien ya no sorprende, aunque hay que reconocer que ha hecho el papel suyo. Destacaría sin embargo a Rila Fukushima, posiblemente la que mejor está en la película.
Las demás interpretaciones van desde lo soso, como la coprotagonista e interés amoroso de nuestro protagonista, a lo correcto, sin nada especialmente reseñable.
En definitiva, una película simplemente correcta, con algunos buenos destellos, lo cual es una pena partiendo de la fuente de la que se supone bebe.