Frágil (2004), de Juanma Bajo Ulloa, es uno de los ejemplos más destacables dentro de la cinematografía española.
Juanma, la hizo una vez se desvinculó de la decimonónica Academia Española. La financió él casi por entero, a excepción de pequeñas subvenciones, que consiguió gracias al renombre que le proporcionó
Airbag. Esta película fue un fracaso, que parecía premeditado por organismos superiores. A día de hoy me parece la mejor película española de la pasada década. No sólo era una película de amor envenenado, sino una crítica profunda a la industria del cine.
Bingen Mendizábal, compuso una de las mejores partituras que he oído y la busqueda de actores semi y desconocidos por completo, propiciaron un ambiente mágico, en el que la película vibra a través de su maravilloso guión. Su naturalidad no tiene demasiados precedentes, así cómo la forma de entroncar con películas de corte fantástico y de cine dentro del cine.
Hoy en día se encuentra descatalogada en todos los formatos. Recuerdo dos pases en la 2 de TVE. Su paso por las salas de exhibición no alcanzó la semana, pero su tono enigmático, repleto de lecturas, no ha hecho más que aumentar una honda adoración.
Yo la reviso con frecuencia. No me cansa, y el 9 sobre 10 me es imposible quitárselo. Una verdadera película para iniciados. Allí dónde me dejo caer la recomiendo.

un muy cordial saludo.