Me parece curioso que no haya hilo (creo haberlo revisado a conciencia) sobre esta serie con la gran cantidad de cinéfilos con buen gusto que habitan en el foro.
En especial aquellos tan exigentes hasta la médula como para mirar el menor detalle de cada adaptación sobre superhéroes.
Son diez capítulos y por el momento se han emitido nueve.
Os resumo mi opinión (muy sesgada debido a que no puedo darle al post todo el tiempo que me gustaría) después de haber visto los ocho primeros.
Técnicamente luce a muy buen nivel. El presupuesto está bien aprovechado, con buen gusto y sabiendo diferenciar los momentos realistas de los más cercanos al homenaje cuando se trata de la puesta en escena o la fotografía.
El ritmo es uno de sus puntos fuertes, la BSO podría pasar un poco desapercibida al intentar buscar el equilibrio entre la sobriedad y alejarse lo más posible de la influencia de la inmortal música de Rota.
El casting se mueve entre lo muy acertado (los personajes de Rudy, Evans, Betty o Bluhdorn) en cuanto a sus interpretaciones y lo correcto (Coppola, Puzo, Colombo o Brando). Quizás peca a veces (y esto obviamente es más problema de guión o dirección de actores) de excesivamente histriónico. Como puede ocurrir especialmente con los personajes de Coppola o Puzo, en varias ocasiones (más de las deseadas) usados como recurso humorístico.
No obstante, no se trata la mayoría de las veces de humor fácil. Sino más bien el recurso de apoyarse en un humor que busca ridiculizar y señalar muchas de las situaciones surrealistas de cómo eran (y siguen siendo) los mecanismos hollywoodienses. En ese aspecto el personaje de Evans es el mayor representante del esperpento que puede llegar a ser producir un film y la lucha de egos capaz de acabar o dañar con cualquier rodaje o que ni siquiera se le llegue a dar luz verde.
Gracias a eso y muchos más méritos, se puede hacer la vista gorda a sus partes más cuestionables y disfrutar de una historia apasionante. La del milagroso y jodido parto de una de las obras de arte indiscutible de la historia del cine. Razón suficiente para verla.
Apunte: Es muy divertido ver (a raíz de las recientes polémicas sobre el master 4K) como al principio Willis y Coppola chocaban una jodida barbaridad y luego van aprendiendo a llevarse bien. Aunque sobretodo porque Coppola no paró jamás de pedir, pedir y pedir. Exprimió lo que pudo y en algún momento tuvo que claudicar con las ideas del director de fotografía, que, guste o no, no tiene la decisión final artística sobre la presentación del film. Está claro que Coppola tenía una visión ligeramente distinta, no demasiado, y esa, pese lo que pese, es la que manda: la visión del director. Quién sabe, quizás al final ha podido presentar la película tal y como él siempre la imaginó.