El Marciano es una de esas pelis que intenta diferenciarse del tono típico que suele tener su género, en unos tiempos donde la mayoría de películas no arriesgan y te conducen hacia un final épico o dramático, lo más impactante posible para que se te salgan los ojos de las órbitas y se hable de ello todo lo que se pueda. A veces te encuentras con algo que simplemente te ofrece una historia, sin intentar obligarte a consumirla como si de un gran evento universal se tratase.
No es muy normal ver una película de ciencia-ficción con una forma de mostrar los problemas más optimista, con un protagonista que, en lugar de tratar de convertirse en un héroe y mostrar escenas lacrimógenas con su familia, simplemente encara sus problemas de una manera realista y práctica. Solo busca soluciones al lio donde se encuentra e intentar sobrevivir con los medios de los que dispone, utilizando algo que en ocasiones se ignora en este género, acabando en una lucha visceral con algún oscuro pasado o algún animalito con mala leche, y hablo de la inteligencia.
Se agradece también ver la otra parte de la historia, esos tejemanejes y decisiones trascendentales dentro de una organización tan grande y con tantos cerebritos como la NASA, vista desde una perspectiva de nuevo práctica. Lo fácil hubiera sido enseñar el viaje epopéyico de los astronautas, con cantidad de efectos especiales, lluvia de asteroides, explosiones inesperadas, etc.
Ese tono casi íntimo que nos ofrece Ridley Scott (con una dirección que muchos directores actuales para sí quisieran y él lleva como algo cotidiano) creo que aporta algo diferente en este tipo de películas, y espero que se tome la comedia que vemos como un pro y no como un contra, demostrando que se puede ver un viaje espacial más placentero y divertido, con escenas bastante curiosas, y algunas muy creativas.
Nota: 8
P.D: Incluso Sean Bean se beneficia de todo esto. Me ha encantado verle en un papel menos melodramático.![]()