Si sois fans de "Friends" no deberíais dejar de ver la que es sin duda su legítima heredera.
De la mano de David Crane a los guiones (co-creador y guionista de "Friends") y con la mayoría de episodios dirigidos por el gran James Burrows ("Cheers", "Friends"...) llega la sitcom más divertida de esta temporada.
La premisa: con motivo de su aniversario el treintañero Ethan Haas decide dar una sorpresa a su novia y reunir a su antigua clase de 3º. Lo que Ethan no sabe es que ese reencuentro va a reabrir viejas heridas, reavivar viejas pasiones y crear nuevas relaciones.
La principal baza de la serie es un reparto de actores jóvenes y desconocidos que dan vida a uno de esos planteles de personajes que se hacen querer casi desde el primer episodio: Richie y Lina son la pareja de "tontos" más estúpidamente romántica y tierna de la tele, Kat desborda mala hostia, Holly es la reportera local con mayor número de gays en su vida, Duncan se debate entre su amor por Nicole y su rabiosa necesidad de independizarse de su fisgona madre y Kyle e Ethan son los mejores amigos con nada en común.
A eso hay que sumarle unos guiones repletos de situaciones surrealistas muy reminiscentes de Friends y una estructura argumental al más puro estilo serial con sorprendentes cliffhangers al término de cada episodio.
Por desgracia la serie no está arrasando en audiencia y una segunda temporada es incierta por el momento pero eso no quita para que el viaje hasta el momento merezca mucho la pena.
No hace falta que advierta que si no os gusta "Friends" ni os molestéis con ésta.
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