En mi juventud, tan lejana, tenía la mayoría de los albumes en vinilo. Todos eran reediciones en estéreo, y la verdad es que las mezclas anteriores a 1968 siempre me parecieron bastante raras. Lo que luego ha ido saliendo en CD de los Beatles a lo largo de los años no me ha emocionado mucho, de verdad. Ahora me he agenciado toda la remasterización en formato "sin perdidas" y llevo unos días escuchando las mono masters en orden cronológico en mi PC, en el equipo y ahora terminando con el album blanco en el coche. Llegado a este punto, a la caja mono doy una rotunda y contundente nota sobresaliente. Nos lleva un poco más cerca a aquellos años mágicos, a la ingenuidad, talento y alegría de "The Fab Four". De la caja estéreo solo he escuchado algunos discos. No me convencen de todo, pero por lo menos se ha quitado parte de las particularidades que salieron en los primeros intentos de repartir música en dos canales.
Ahora bien, es para mí una auténtica decepción que no se ha optado por una edición alternativa en alta resolución y sonido envolvente. Tengo "Love" en DVD-Audio, es una muestra de lo que se podía haber hecho con algo más de ambición y visión. El sonido de este album es fabuloso. A pesar de basarse en cintas que llevaban 40 años en una lata, no se queda corto en una comparación con otros DVD-A (tengo más de 200 y sé de lo que hablo). Por desgracia no creo que vamos a ver los past-masters en este formato. Parece que las ex-mujeres de Paul MacCartney, los herederos de Michael Jackson y por supuesto la discográfica ya han conseguido ampliar los derechos de autor otros 50 años. El dinero se ha segurado y el "back-catalog" se ha reanimado. Con lo cual, como mucho veremos una mezcla artificial y rebajada a Dolby Digital dentro de algún año. Una pena, porque los formatos DVD-A y SACD son mucho menos muertos de lo que parece.