Me gustó mucho el capitulo aquel en el que les encargan la misión de eliminar a una antigua camarada colaboracionista de los nazis. Muy, muy crudo el momento, y una vez más, Elizabeth a diferencia de Phillip, demuestra tener una sangre fría que da miedo, ni pestañea al disparar...
Muy bonita también la boda "low cost" que organizan por el rito ortodoxo, realmente se les ve muy enamorados.
Destacar también grandes ausencias, como la de Gabriel, que nos ha dejado, sorpresas inesperadas como la de Martha, que sobrevive la pobre como puede en la Unión Soviética, o la revelación de que Henry, el hijo pequeño de los Jennings, a parte de jugar a los videojuegos, se le dan bastante bien las matemáticas.
Lo peor, tramas un poco pesadas y liosas, como la de Oleg Burov, que no aportan absolutamente nada, y el desaprovechamiento de personajes, como Stan Beeman. De que sirve tener como vecino a un agente del FBI, si no ocurre absolutamente nada entre ellos... lo mismo pasa con la cándida de la hija, Peige, que ya empieza a resultar cansina. Cuando descubrió la verdad, estallé en júbilo, pero lo cierto es que no han sabido aprovecharlo, a estas alturas ya me la imaginaba luchando por la causa, y no ha sido así... la veo muy empanada, joder, en su lugar yo habría preguntado a mis padres cosas como:
"¿Habéis matado a alguien?", no sé, un poquito más de morbo...
Pero bueno, nuestros intrépidos agentes se han hartado de todo y ya planean jubilarse y volver a la madre patria. Parece que los de la agencia no ponen en principio objeción alguna, ya veremos, no lo veo claro... ahí se tendrá que liar. O Stann los descubre, o la rubia (Andrea/Covarrubias) que seguro que es del KGB, los delata o algo pasará.
A los chavales no creo que les haga mucha gracia cuando les digan que tendrán que dejar sus lujosas y apacibles vidas como buenos capitalistas, para ir a vivir a la fría Rusia...
Como digo, se acerca el desenlace final, y espero que se dignen a darle el cierre que se merece esta gran serie.