Sony comenzó este proyecto de una forma desastrosa partiendo del minguneo de Raimi a la hora de impedirle escoger a Lizzard para la cuarta película y tampoco gustarle que escogiera a Vulture con posterioridad.
Al final ellos mismos se han cocinado su propio producto y han cogido a un director de una comedia romántica para hacer un reboot de este superhéroe.
Porque no nos olvidemos que es un reboot y no una cuarta parte encubierta.
Y la Sony, ante un producto (el de Raimi) que hasta hace poco era seguido por los fans de Spiderman, ha ido a por lo seguro a la hora de reflotar la saga y tratar de encontrar un nuevo público al que enganchar.
Yo de Sony ya me espero lo peor tras el minguneo con Raimi, no es nuevo.