Tras haber jugado con el asunto un ratito, he llegado a algunas conclusiones.
1) las leyes de la estadística son, como casi todas las "leyes" científicas, tozudas cual mula manchega. Campana de Gauss habemus. Distribución normal. Osea pocos "sordos", muchos "normales" y pocos "orejas de oro". Real como la vida misma. Pero si quitamos el sonido y ponemos las notas de matemáticas de cualquier colegio o el tamaño de algunas partes de la anatomía de cada cual, estaríamos prácticamente en las mismas. Para esto no hacía falta casi ni ponerse los auriculares.
2) La idea es buena, pero, como todo en esta vida, mejorable. El hecho de que puedas hacer la prueba 10.000 veces a mi juicio es poco fiable. Qué quereis que de la estadística mañana? esta noche, si nos ponemos de acuerdo los de este foro, los volvemos majareta. Con esto quiero decir que sí, que está bien, pero que científico, no es a pesar del punto 1. Por supuesto, los "trucos", que lo hay, niegan verosimilitud a los resultados de tan buena idea.
3) simulación "áurea" = esoterismo al canto. Las cosas en vivo y en directo y sin simulaciones. Sin trampa ni cartón.
4) podían haberse currado un fragmento igual de música clásica. Les podría sugerir unos pocos fragmentos seleccionados. Estoy seguro de que la distorsión es diferente (no aventuro si mejor o peor) con 80 o 90 músicos y un solista....
Lo que más me ha gustado es
5) que en la intimidad de su hogar, delante de sus ordenadores, más de un piel azul habrá vivido su primera prueba ciega. Las de verdad son iguales y nadie juzga a nadie por los resultados ni nadie dice "te lo dije".
6) Que los resultados de matrix, por otro camino, apuntan en la misma dirección: las ventajas innegables de los diseños más sofisticados, más caros y más esotéricos, quizá, solo quizá, no sean audibles para la mayoría (volved al punto 1), que será más libre y estará mejor informada a la hora de decidir qué quiere comprar.