Entre ayer y hoy he revisionado las dos primeras entregas de Terrifier, y para mí son un placer culpable.
Desde luego que están lejos de ser lo que podríamos considerar "buenas películas", pero que en su liga juegan sus cartas muy bien. Bajo presupuesto, puro slasher sin sentido, serie B con un aire ochentero que le sienta muy bien, gore y casquería sin autocensura, y encima no se toman en serio a sí mismas.
Es un auténtico espectáculo muy divertido si te gustan este tipo de propuestas. Muchas ganas de ver qué se le ha ocurrido a Leone para la tercera entrega.