Que la percepción de una obra creativa es subjetiva ya no hay nadie que lo discuta. Lejos quedaron los tiempos del academicismo donde un grupúsculo de señores barbudos establecían las normas (convenciones que se acomodaban a su personal visión) por las que tenía que regirse y medirse el "arte". Precisamente una de las grandezas del arte reside en que cada obra puede impactar a unas personas mientras deja indiferentes a otras, según conecten o no su sensibilidad o percepción con la del autor, algo que no puede pesarse ni medirse. Otra cosa sería la técnica, que sí podría evaluarse como mejor o peor aplicada para obtener los resultados que se pretendan.
Eres muy libre de concederles la importancia que quieras, por supuesto. Pero, por esa regla de tres, todos los best sellers, todos los blockbusters, todo aquello que le gusta a una porción grande de gente habría que considerarlo "obra maestra". El que haya muchas personas cuyas opiniones coinciden únicamente significa éso, que coinciden. No es un marchamo de calidad ni un seguro de acierto, sino de popularidad (y vale para el arte y para cualquier otra cosa, desde una bebida a una opción política).
Y todo ésto sin entrar en opiniones personales sobre las distintas entregas de "Terminator", que cada uno tendrá la suya y será tan respetable como la de otro.