El Estatut sale adelante con el 74% del voto, pero la participación no llega al 50%
* En 1979, el 'sí' al Estatut alcanzó el 88,15% con una participación del 59,7%
BARCELONA.- Alrededor del 74% de los catalanes ha respaldado el nuevo Estatuto, aunque la participación no ha superado el 50% esperado por el Gobierno. SIGA EL ESCRUTINIO EN DIRECTO: globales | por provincia | por comarca | por municipio
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido al presidente del Gobierno que "paralice" el proceso de reforma estatutaria que culmina con el referéndum de hoy porque "dos de cada tres ciudadanos no han respaldado su estatuto".
El Estatut vigente, votado 1979, contó con un 59,7% del voto ciudadano y el texto salió adelante con un apoyo del 88,15%.
El secretario general del PSC y ministro de Industria, José Montilla, ha admitido que la participación es más baja de lo esperado y de lo deseado, pero señala que "no deslegitima esta victoria del sí y esta victoria de Cataluña". "A los referendos normalmente va a votar un no muy elevado número de ciudadanos", ha alegado.
Según fuentes de La Moncloa citadas por Fernando Garea en EL MUNDO, las cifras que permitirán al Gobierno dar por superada la prueba son las del 50% de asistencia a las urnas y el 70% de respaldo.
Para CiU, la baja participación denota una "crisis institucional sin precedentes" del gobierno catalán. Para ERC, "es una prueba de la desilusión que ha provocado el proceso estatutario, seguramente provocada por el recorte del texto del Estatut"
El PP ha invitado a reflexionar por la escasa implicación de los ciudadanos con derecho a voto, "y sobre todo a quienes nos han metido en este embrollo". Según Josep Piqué, el referéndum demuestra que el proceso de reforma estatutaria y el Gobierno catalán han supuesto "un retroceso".
Comparativa de participación
Al margen del referéndum de 1931, que los catalanes aprobaron con un 99,49% de 'síes' y una participación del 75,13%, en Cataluña se han celebrado tres consultas desde la transición a la democracia: la del Estatut vigente (PDF), la de la entrada en la OTAN, en 1986, y la del proyecto de Constitución europea.
La referencia más importante es la primera de ellas, en 1979, cuando un 59,7% acudió a votar y el texto salió adelante con un apoyo del 88,15%. En el referéndum sobre la Carta Magna de la UE, en febrero de 2005, la participación descendió hasta el 40,96%, con un 59,4% de 'síes'.
Sin embargo, el conseller de Gobernación, Xavier Sabaté, aseguró en su primera comparecencia para informar sobre el desarrollo de la consulta, a las 14.00 horas, que la participación no tiene ninguna comparación con la de 1979 porque en aquella ocasión "era un día laborable y las condiciones eran distintas. También era un día con una fuerte carga emotiva, política e histórica y se acababa de recuperar la democracia. Hoy es un día festivo (por ser domingo) y las situaciones son distintas".
Sabaté explicó además que el voto por correo es "sensiblemente más alto" que en el referéndum sobre la Constitución Europea, celebrado en 2005, y también superior al registrado en las anteriores elecciones autonómicas de 2003. En total, 37.000 electores catalanes han ejercido su derecho al sufragio por correo.
Colegios abiertos hasta las 20 horas
Las 8.227 mesas electorales establecidas en toda Cataluña quedaron constituidas a las 8.00 horas, antes de que a las 9.00 abrieran sus puertas los colegios electorales, donde se han recogido sufragios hasta las 20.00 horas.
Cinco colegios electorales aparecieron esta mañana con sus cerraduras taponadas con silicona en Barcelona, en la región central y en la región metropolitana norte, informó la consellera del Interior, Montserrat Tura.
En el referéndum tenían derecho a votar un total de 5.309.767 catalanes -de los que 108.024 residen en el extranjero-, para lo que se editaron 6,58 millones de papeletas bilingües -en catalán y castellano-, 8.000 de las cuales estaban también en aranés, según los datos facilitados por el departamento de Gobernación.
Efectos políticos del Estatut
La influencia del nuevo Estatut en la política durante los últimos meses ha sido notable. La ruptura del tripartito en Cataluña, la consiguiente pérdida para el Gobierno central del apoyo parlamentario de ERC, el acercamiento entre el PSOE y CiU, el distanciamiento creciente entre socialistas y 'populares' en materia territorial y un cierto contagio en los procesos de reformas en otras comunidades son algunos de sus efectos.
Todo ello sin contar la crispación política y mediática generada y las disensiones internas que ha causado en casi todos los partidos, desde los intercambios de opiniones discrepantes en el PSOE, con Pasqual Maragall, José Montilla, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra como principales actores, a los que protagonizaron en el PP Josep Piqué y la dirección nacional del partido.
Tampoco se libraron CiU, cuyo presidente, Artur Mas, asumió de forma personal un papel decisivo al pactar directamente aspectos fundamentales del texto con Zapatero, ni ERC, que tuvo sus más y sus menos hasta decidir el sentido de su voto en la consulta de mañana.
Con todo, el efecto más llamativo del proceso fue sin duda la ruptura del tripartito (PSC-ERC-ICV) formado tras las elecciones de 2003 en Cataluña y que no pudo resistir los cambios introducidos en el texto por el PSOE y CiU con el apoyo de uno de los socios, IU-ICV, y la oposición del otro, ERC.