Terminada de ver, es una serie que da para comentar muchas cosas. Y eso es bueno. Me quedo con la espinita de sufrir una falta de entusiasmo en su análisis, de que, resulta irregular y con un potencial mayor no aprovechado, pero sin duda es una de las series más interesantes y diferentes que se pueden ver actualmente. Pese a parecer sinónimos, no he dicho "de las más originales" porque es cierto que recuerda a un batiburrillo de muchas cosas vistas (lo cual no tiene que ser malo, a estas alturas es difícil y para nada obligado, inventar nada).
"El bucle" es una especie de "iniciativa Dharma" de LOST, con una comunidad que investiga los misterios de un lugar que convierte lo imposible en posible. Todo parece causarlo una máquina del subsuelo, una especie de bola gigantesca de la cual tampoco se conoce ni explica mucho su origen. Al igual que Lost, es una serie más de contarte lo que les pasa a sus personajes en ese entorno, que explicarte los misterios del universo. De hecho, son 8 episodios casi independientes entre sí, acercándose cada uno a unos personajes y a unos sucesos concretos. Aunque todos los personajes son familia o vecinos y los que son secundarios en un episodio, son protagonistas en otro. Al final, de una forma u otra, todo queda en casa.
He visto comparativas con, la también serie de Lindelof, 'The leftovers'. Ok, puedo comprarlas, por su acercamiento a una comunidad y por la forma de narrar como viven sus personajes los sucesos que ocurren y también por su BSO. Aunque muchas de las notas de sus temas me trasladaron a 'El show de Truman' y luego, efectivamente, he comprobado que Philip Glass es uno de los que está detrás. Aún teniendo otras cualidades, su BSO para mi es lo mejor de la serie. Pero bueno, volviendo a lo de 'The Leftovers', en 'el bucle' no aparece el "rollo espiritual" que tanto le gusta a al bueno de David Lindelof. Entre ese batiburrillo de comparativas, podrían entrar, según los episodios, influencias de Black Mirror o incluso algún toque de la Dimensión Desconocida o (ya en comparativas mías locas), algún final de episodio trasladó a mi mente a la serie clásica del Megatrix 'Pesadillas (Goosebumps)'.
The Loop nos ofrece una atmósfera vintage a la par que futurista, elegante, melancólica, con más tristezas que alegrías. En algunos episodios la ciencia ficción es la protagonista, en otros una mera excusa. En algunos el objetivo es que te explote la cabeza con el final e intentes lidiar con ello el resto de la serie y en otros no tiene mayor pretenciosidad que contarte alguna pequeña historia humana, de alguna relación familiar o amorosa. Su tono se aleja de lo efectivista y se acerca más al relato calmado, de suave susurro, aunque a veces puede pecar de excesivamente pausado teniendo episodios a los que parece que les sobra metraje y están estirados para conseguirlo. También, suma en una valoración final que no alcanza el exacerbado entusiasmo, que sus personajes no acaban de dejarte una grandísima huella, que más allá de disfrutar con el relato, no acaba de importante lo que les pase a unos y otros. No sé si porque ellos mismos reaccionan fríos ante sucesos, que en ocasiones, deberían volverles completamente locos.
Aún con ello, aún teniendo episodios de bien sin más y otros de notable, reitero que es de las series más interesantes a ver ahora mismo. Que sin ser de las que te engancha para ver sin parar, gana en el recuerdo y seguramente lo haga con un segundo visionado.