¡Viva Sylvester Stallone! Tengo por aquí una anécdota y algunas fotos, publicadas en 1990, de la primera vez que vi a Stallone con la que años después sería su mujer, Jennifer Flavin. Vi la revista en un kiosko y la compré inmediatamente, casi violentamente... La arrebaté del escaparate en estado de shock ante la belleza que se mostraba a mis ojos. ¡Espectacular!