Bueno pues aprovechando que ya empieza a tomar forma la próxima adaptación cinematográfica de la adaptación musical que realizó Lloyd Weber de la genial peli de Billy Wilder, voy a rendir homenaje al origen de todo este embolao: "Sunset Boulevard" ( más conocida en esta piel de toro nuestra por el más explícito título de "El crepúsculo de los dioses" )

Es otra de mis películas preferidas. Extraña y hermosa, dura, cínica, crítica, siniestra, dramática y a la vez cómica. Es la mejor muestra de cine dentro del cine y sobre todo una feroz crítica a la fábrica de sueños y a su afán por crear y destruir mitos, así como un retrato de la fama perdida.

Guionistas reconvertidos en gigolós, entierros de chimpancés , estrellas de la época muda que se niegan a dejar de serlo , ex-maridos desbordados de amor que serían capaz de cualquier cosa por seguir al lado de su amada.... Todo esto y mucho más es contado en este macabro cuento de hadas, narrado por un cadaver a modo de "flashback" (seguramente uno de los más famosos de toda la Historia del Cine):







Dirigida con su habitual maestría por ese fenómeno de la naturaleza que ha sido Billy Wilder, la película cuenta con un plantel de actores impresionante que dan lo mejor de si mismos en cada uno de sus planos: William Holden, Erich Von Stroheim o Nancy Olson están espléndidos, pero no pueden dejar de ser eclipsados cada vez que Gloria Swanson entra en pantalla.

Y es que la Swanson como Norma Desmond ofrece una de las actuaciones más recordadas por cualquier cinéfilo, cinéfago, mitómano o lo que se tercie, desde que el celuloide está sobre la tierra. Su interpretación es puro histrión, la exageración elevada al cubo, pero es tan compleja y llena de matices que uno no puede más que jurarle amor eterno a esta mujer. Como Norma Desmond es un ser irritante, ególatra, egoista, vanidoso y odioso, pero a la vez es tierna, frágil, humana... con lo que durante todo el metraje te asaltan dudas sobre si darle de hostias o abrazar a esta buena mujer:






La Swanson se rie de si misma y de su situación, y Stroheim hace lo propio, y lo hacen con una elegancia, una inteligencia y una valentía que ya quisieran muchos:




Además un montón de cameos de gente de la industria como Cecil B.De Mille, Hedda Hopper o Buster Keaton, y un sinfín de guiños cinéfilos. El cine muchas veces se autofagocita, y "Sunset Boulevard" lo demuestra en cada plano:





Lo dicho: Cine con mayúsculas en el que Wilder ayudado de un montón de genios como Charles Brackett al guión (en conjunto con el austriaco) , Franz Waxman componiendo la banda sonora, Edith Head encargándose del fastuoso vestuario o John F. Seitz al mando de la fotografía demuestran que hubo un tiempo en el que existía un lugar llamado Hollywood en el que los grandes estudios pensaban que se podía hacer obras de arte y no morir en el intento.