Resulta que dos chicas quedan huérfanas de madre, y el padrastro, cuando se entera que el pastel se lo repartirían las dos hijas, decide cortar por lo sano. Se emborracha para tener un eximente, y decide cargárselas. Con una no puede, y se va a por la pequeña, matándola.
Resulta que culpa a la mayor de lo que ha pasado y consigue que la ingresen en un hospital mental, de esos en los que antiguamente lobotomizaban a los locos. En ese hospital hay un tío que se deja sobornar, y acepta "cargarse" a la chica para que no se acuerde de nada. (Encima el malo del hospital mental se enamora/encapricha/obsesiona de la chica, cosa que no me extraña, dicho sea de paso). La chica, desde que entra empieza a idear un plan para escaparse, y durante el segundo antes de lobotomizarla recuerda lo que ha hecho durante los cinco días que han tardado, desde que ha entrado en el psiquiátrico hasta que ha acabado en la silla con el punzón en el ojo. Todo ello maquillado por su imaginación, una imaginación brutal, para evadirse del infierno que ha vivido. No se, a mi me parece una historia bastante dura, a parte de toda la acción que desarrolla.
Las brutalidades que se cometían es este tipo de instituciones, desde el punto de vista de Snyder... queda bastante chulo.
Al final la chica es "inutilizada" pero los malos acaban vencidos y la chica que sobrevive se salva y coge el autobús, no sin antes ofrecernos el único "pero" que había en la película, y es la escena en la que los policías intentan detenerla, pero Scott Glenn la ayuda, como las ayudaba en la imaginación de Baby Doll.