Exquisitamente rodada, sin necesidad de palabras y con la que es muy difícil no empatizar como espectador, que apela a los recuerdos y a la nostalgia al mismo tiempo que al protagonista. Y empalmando con otra escena fantástica como es el reencuentro con R2.
pD: a lo mejor Hamill veía más apropiado otro: ¡¡NOOOOOOOOOOO!!