Iniciado por
Casiusco
Tienes razón. Pero ese nivel de discrepancia radica irremediablemente en la dimensión de esta Saga, su alcance, y la controversia que por inercia provoca cualquier opción mayoritaria. Masificada.
Por si sirve de ilustración, este verano estando varias familias juntas, por petición, mejor dicho, por presión de los más pequeños, se les puso el Episodio IV.. y con los días acabaron viendo todos del 1 al 6, y con ellos se unieron algunos adultos que ya las habíamos visto, y otros que o no les gustaba o no las había visto.
Sí, hay gente que nunca vio ninguna.
El resultado no es representativo, no éramos un grupo 1500 personas, pero sí fue cuanto menos curioso, y sorprendente.
- Los adultos que no las habían visto antes, se entretuvieron, o se aburrieron, según cada uno, pero en ningún caso alcanzaron un gran entusiasmo entre ellos. Eso sí, mucha admiración por el trabajo que había detrás, sobre todo en las precuelas, que curiosamente al recién llegado le dan la impresión de mayor elaboración.
- A su finalización la mayor parte de los adultos que no las habían visto antes dijeron que eran películas infantiles, para niños, sin mayor acritud. Como descripción. Lo que más me sorprendió es que no veían más infantil la trilogía de precuelas que la trilogía original. Una mamá me discutía que Jar Jar Binks no era más ridículo que los Ewoks, a los cuales acribilló amablemente.
- El Episodio I logró mejores críticas después de verlo -tantos años después- que cuando antes de ponerlo hablamos de él los que habíamos ido al cine en el momento de su estreno. Curioso, yo creía que había envejecido peor. Aún así, me dio la impresión que era el típico efecto que después de tantos palos.. se revisa en frío.. y parece al menos normal, uno más. Gustó más a los niños que a los adultos. Los mayores lo ignoraron rápidamente, salvo a Qui-Gong, que por algún motivo les había gustado y les parecía más maduro que otros personajes. Liam Neeson se ganó algunos halagos por su interpretación "más seria".
- El Episodio II fue uno de los que más gustó a los más peques en toda la saga. Y el más solicitado para volver a verlo. A mí es el que menos me gusta, me parece el peor, no daba crédito. Luego jugaban al Episodio II... y siempre había un Conde Dooku. En fin.
- En la trilogía original quien no sabía de los retoques asumía que lo hicieran así en los setenta y alucinaba. Cuando les explicabas lo que se había cambiado, te decían que "tampoco era para tanto", que tenía mérito igual, los cambios parecían menores. Ni les daban importancia. Ahí me di cuenta de que ese es un debate que algún día se olvidará, y a las nuevas generaciones no les parecerá ni bien ni mal. No les importará.
- La trilogía original se les pasó mucho más rápido que la de precuelas a todos. El final del Episodio IV, con el que comenzamos, fue pura euforia.
- Curiosamente, el Episodio V, que a mí a su edad me dejó los ojos como platos, no les sugirió nada en especial. De hecho, intentaron volver a ver alguno y nadie pidió este. A mí me encanta.
- Después de haber visto la trilogía original, a los niños el que más les gustaba era el VI y a los adultos y a algún niño el IV.
- La gente que las veía por primera vez opinaba que era normal que hubiesen cambiado las caras al final del Episodio VI y decían abiertamente que así quedaba muchísimo mejor.
- En total, los Episodios IV y III fueron los que más gustaron si sumamos a los peques y a los adultos. Y aunque suene increíble, yo diría que entre despertó más admiración el III que el IV, sobre todo en los padres. Quienes no son fans decían que el IV es el más divertido y el III el más adulto y el más complejo.
- No les pusimos ni el VII, por falta de tiempo, y cansancio..., ni Rogue One. Salvo una persona concreta, los demás coincidíamos en que el VII era entretenido pero iba a envejecer mal. Alguien me dio un clave para mí válida: "tiene más hype que chicha".
- Todos los niños quedaron encantados con Star Wars. Nuevos fans. Los adultos que ya lo éramos, lo seguimos siendo. Los adultos que no lo eran, tampoco lo son. Sin una sola excepción.