La película empieza mal desde el principio, con una batalla inicial que no provoca emoción alguna, al menos a mí no, y un Poe Dameron gastando bromitas en una situación tan delicada. El Panocha Imperial es que no lo soporto, con una actuación histriónica, exagerada y absurda más propia de un villano de película de Disney (¿he dicho Disney?), dejando bien claro desde el minuto uno cómo va a ser uno de los mayores lastres de este Episodio VIII: el humor.
Se había dicho que se haría un funeral a la figura de Han Solo o algo así… Nada, prácticamente ni se nombra a uno de los mayores héroes de la Rebelión. Luke ahora es pasota, hasta el punto de tirar por un acantilado el sable que empuñó su padre cuando era un Jedi, el mismo que recibió de las manos de Obi-Wan, el que le acompañó en su primer duelo con Vader… todo al carajo porque el nene ya no quiere ser Jedi. En la peli nos dan una explicación un tanto chapucera sobre este reniego de Luke hacia la religión Jedi; por lo visto se le pasó por la cabeza cargarse a su sobrino en plena noche y aunque no llegó a consumar la acción, Ben Solo se enfadó tanto que ahora la galaxia está de nuevo hecha una mierda. Hala, como me siento culpable huyo al lugar más recóndito del universo y los que vengan detrás que arreen. Ya sobreviviré con leche de monstruo.
Snoke lo primero que hace es echar en cara a Kylo Ren su fracaso ante una chavala que no había empuñado nunca un sable láser. Aunque me pareció que con estos comentarios trataban a los fans como idiotas, pues es obvio que esto se debe a una de las cuestiones más criticadas en la película anterior, al menos los guionistas han demostrado que tienen en cuenta algunos apuntes de los seguidores de la saga.
Cuando Leia “muere” lanzada al vacío lo he aceptado. Han en el siete y Leia en el ocho, vale. Pero su “resurrección” volando como Superman (mi mujer decía que le recordaba a Mary Poppins) es de traca.
A pesar de que la película da algo diferente (no es un remake encubierto), la sensación de déjà vu es constante. Aquí más que similitudes con el Episodio V, que las hay, encontramos calcos perfectos de situaciones del Episodio VI. Rey/Luke sube esposada en un ascensor junto a Kylo/Vader, para ser presentada ante Snoke/Palpatine. Este la interroga, le hace ver que sus amigos están siendo diezmados, la tortura… Así hasta que el guión da un giro pretendiendo coger al espectador con los pantalones bajados, pero dando una imagen del Líder Supremo de ridículo y fantasmón; al parecer, como él mismo asegura, es imposible que Kylo lo traicione, ya que puede leer su mente, y sus intenciones no son otras que blandir su sable para acabar con la vida de Rey… siendo estas sus últimas palabras antes de que su mano derecha acabe con él a traición. El combate de este junto a Rey contra los guardias pretende ser un momento memorable, pero es igualmente fallido a tantas otras escenas del filme, sin conseguir, al menos en mi caso, un mínimo de respeto a lo que estamos viendo.
En la parte final las escenas vergonzosas llegan a proporciones delirantes, con el ataque del AT-ST hacia las tropas que van a acabar con Finn y compañía. Pensaba que el personaje de Benicio del Toro habría recapacitado y se había vuelto del lado de los rebeldes, algo bastante ridículo, pero no. La realidad sería aún peor, con BB-8 a los mandos de la pesada máquina, ¡toma Jeroma pastillas de goma! En el siguiente episodio lo mismo vemos a C-3PO empuñando un sable laser y masacrando a hordas de enemigos, total, ya de perdidos al río.
El final, con Luke muriendo o marchándose con la fuerza, como ustedes quieran, por ¿agotamiento? tras batirse en duelo, es un decir, con Kylo mientras los caminantes aparecen casi de atrezzo rubrica un episodio que en muchos aspectos deja a la saga agonizante. Veremos el episodio IX, pero para mí Star Wars queda claro que son los episodios I, II, III, IV, V, VI (sí, las precuelas también), es decir, la historia de un Jedi caído, su paso por el lado oscuro y su redención. Darth Vader. Nos queda como digo, ese último capítulo donde por fin saldremos de dudas sobre el pasado de Rey, si es la prima o hermana de Kylo, o si realmente es hija de unos chatarreros borrachos. Se nos dirá cómo ha llegado la Rebelión, de restaurar la paz en la galaxia, a acabar siendo un puñado de cuatro amigos bajo el mando de la generala Organa, que ya no saldrá, al igual que Han y Luke. Sabremos porqué el Imperio continúa partiendo el bacalao (eso es, el Imperio, por mucho que lo quieran llamar Primera Orden), y también de dónde apareció Snoke. Ah, y los Caballeros Ren… Y veremos a la capitana Phasma en todo su esplendor, si es que sigue viva. Coño, y dónde encontró Maz Kanata el sable de Luke, ese que perdió en Bespin. ¿O tal vez no? Espero que no nos obliguen a leer las novelas y los cómics del Universo Expandido para salir de dudas…
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Re: Star Wars: Los últimos Jedi (Star Wars: Episode VIII - The Last Jedi, 2017, Rian Johnson)
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