Deberíamos distanciarnos en el tiempo (y el espacio) un poco. Esas decisiones, tanto formales como meramente creativas, estaban en la trilogía clásica. Efectos revolucionarios con efectos prácticos cuestionables en algunas criaturas así como sus diseños. La decisión de Lucas sobre los soldados clon responde a su aportación en el plano técnico, lo que siempre fue Star Wars. Incluso mantuvo algún que otro personaje con disfraz "cuestionable" en las precuelas, intencionado también por aquello, aquí supongo, de mantener cierto aroma pulp clásico.
Por no hablar del factor nostalgia, estrenas en 1999 "A new hope" con un protagonista acompañado de un ser que parece un perro erguido y gruñe y unos droides, uno dorado y pedante y una secadora que hace pitiditos y sería objeto de la crítica más encarnizada por encima de la trama (por no hablar de los diálogos de las clásicas) Igualmente, si pones a Jar Jar en 1977 en la propia "A new hope" hubiese sido un personaje recordado de forma entrañable.
Hace poco comprobé algo similar, una persona cercana que nunca había visto Star Wars, Jar Jar le hacia gracia, no le parecía molesto ni nada por el estilo, un personaje cómico añadido a la trama. También le hacían gracia los droides clásicos, los ewoks o los diálogos cómicos y sarcásticos de Han Solo.
Entiendo que pasar de la aventura espacial con filosofía hippie de trasfondo (recogiendo las tendencias del contexto histórico en el que se hicieron) choque con una odisea espacial cuyo hilo conductor es la conspiración del lado oscuro para hacerse con el poder y el papel de los Sith y Jedis en una galaxia gobernada por una República imperfecta con graves contradicciones que el lado oscuro intenta aprovechar (recoge también gran parte de su contexto histórico). De lo liviano aventurero a lo político, todo pasado por el filtro pulp de Lucas. Ambos enfoques me parecen de lo mejor del género llevado al cine.