No sé, es que a mí E.T. nunca me ha llamado la atención . Creo que sólo me la habré visto tres veces en mi vida -una de ellas, cuando la estrenaron, en un cine de la Gran Vía-. Hay otras películas en ese mismo plan que me llegan mucho más. De pequeña, el bicho mismo incluso me daba un poco de miedo, con esa cara tan rara, ese cuerpo medio deforme y esa contextura de feto...
Por lo visto hubo hasta un pleito entre Lucasfilm y el estudio francés que sacó la serie. No estoy muy segura, pero creo que al final el estudio francés se libró de pagar multa pero hubo de retirar el efecto de sonido. Aún así, creo que quedó en alguna escena.
Ulises 31 era una pasada. Una de las series míticas de mi infancia, que a diferencia de Willy Fogg, o Heidi, se ha repuesto muy poco y se ha editado menos todavía en VHS o DVD (en Blu-Ray ni ha salido). Yo llegué a tener una pistola-espada como la de Ulises, anillos con el retrato de Zeus, un Nono de plástico y varios cómics de una colección que salió (no llegué a tenerlos todos, por la mala distribución que tuvo en la época). Aún conservo alguno, aunque, éso sí, bastante deteriorado. El famoso álbum de cromos no le hice nunca porque mi madre no me compraba Phoskitos ni cosas de ésas, que opinaba, era una porquería (quizá gracias a éso sigo siendo delgada). Yo guardé durante mucho tiempo recuerdos borrosos de la serie porque sólo la vi un par de veces (y encima me perdí varios capítulos, porque la daban los domingos, y en mi familia, por aquel entonces, había muchos domingos en que salíamos a comer fuera: entre ellos el capítulo final). Sólo la volví a ver el año pasado (ahora la estoy volviendo a ver), y aluciné. Una serie como ésa, con ese diseño de producción apabullante y esa profundidad en las tramas argumentales hoy sería impensable. Hoy, las series para niños les tratan o bien como meros consumidores o simplemente como retrasados mentales. Y la verdad es que sí daba bastante miedo en algunos momentos. Lo cierto es que quitando el detalle de la espada láser, la ambientación espacial y alguna que otra cosa más, Ulises 31 tenía muy poco que ver con Star Wars. A mí me recuerda más a 2001 de Kubrick. Yo tenía grabado a fuego -de lo poco que realmente recordaba de la serie- un episodio absolutamente angustioso que se llamaba El sillón del olvido que era casi como una película de terror, pero de terror lovecraftiano. Hoy nadie haría una serie así para un público infantil, con ese tono tan oscuro y filosófico y hasta fatalista. Porque los dioses griegos eran bellos nos olvidamos que eran terribles, y los de Ulises 31 eran de una crueldad y una arbitrariedad que los hacía parientes cercanos de Cthulhu o Yog Sothoth