Es un todo-da-igual que empieza pareciendo bastante divertido e ingenioso y acaba resultando un pelín cargante después de tanto combate. A favor, que sin duda explota el concepto este del (multi)verso cinemático mucho mejor que la mayoría de las películas de Marvel, que normalmente se limitan a juntar a tres o cuatro héroes para que el combate final sea más aparatoso, mientras en este caso se le saca más juego y algunas de las referencias cruzadas entre películas son interesantes. En contra, que el tono ligero y desenfadado de las dos películas anteriores era precisamente lo que más me atraía de esta nueva serie, y en este caso se pervierte un poco, forzando quizás demasiado el dramatismo por momentos (aunque el desenlace es emotivo). Bueno, me ha gustado, pero creo que quizás me sigo quedando con Homecoming.