Difícil elección, amigo Fletcher, pero Nicholas Ray siempre me ha parecido uno de los más grandes (y desconocidos) directores, no sólo del cine norteamericano, sino de la Historia del Cine (con mayúsculas). A las pruebas me remito:
- THEY LIVE BY NIGHT (1948)
- LLAMAD A CUALQUIER PUERTA (1949)
- IN A LONELY PLACE (1950)
- ON DANGEROUS GROUND (1951)
- THE LUSTY MEN (1952)
- JOHNNY GUITAR (1954)
- REBELDE SIN (UNA) CAUSA (1955)
- BIGGER THAN LIFE (1956)
- CHICAGO, AÑO 30 (1958)
- LOS DIENTES DEL DIABLO (1960)
Como puedes comprobar, muchas de ellas (incomprensiblemente) inéditas en cine en nuestro caótico país.
Lo cual no es óbice para alabar incondicionalmente al inmenso talento del gran Billy Wilder, otro coloso entre colosos. Pero había que hacer una elección y yo la he tomado.
Después de todo, ¿acaso no ha sido eliminado
John Ford?