Tema: Solo Dios perdona (Only God Forgives, 2013, Nicolas Winding Refn)

He visto la película dos veces. La primera vez aprecié un maravilloso tratado de poesía visual dotado de cierta carga simbólica utilizada para revestir una historia sencilla de venganza. La segunda vez mi opinión sobre el film, de por sí buena, se ha incrementado exponencialmente al apreciar muchos más simbolismos que en mi primer visionado.


Only God Forgives requiere un gran esfuerzo por parte del espectador para disfrutar plenamente la experiencia, porque recurre constantemente a simbolismos y metáforas para expresar todo lo que quiere contar. La historia, efectivamente, es sencilla pero los personajes, especialmente Julian, están dotados de una profundidad mucho mayor de la que se puede apreciar en un visionado relajado de la película. En ese sentido Gosling hace una actuación soberbia dando vida de forma contenida pero efectiva a un personaje muy difícil de interpretar.

Julian es un ser reprimido, torturado y reducido a la nada como ser humano por su madre. Una persona en busca de redención. Aunque parece que su forma de actuar es puramente hierática en realidad su proceder se puede entender con claridad si se está atento a los pequeños detalles y pistas y a la maraña de metáforas visuales que trufan el film.


En ese sentido, tengo que spoilear mi interpretación del film para dotar de mayor claridad mi punto de vista. Antes de hacerlo, concluiré mi intervención en "abierto" comentando que Winding Refn es un maestro de la composición del plano, un auténtico esteta. La labor del director de fotografía y de Cliff Martinez musicalizando este cinemático desfile de lienzos que es Only God Forgives también son formidables (considero de hecho que Martinez ha compuesto su mejor partitura).


Se habla de Gaspar Noe como referencia clara pero yo creo que el principal referente para Winding Refn a la hora de acometer este proyecto ha sido David Lynch, tanto a nivel visual como narrativo, debido a que hay una gran carga onírica presente en todo el film, mezclando ensoñaciones con sucesos reales.


En cuanto a los actores, Scott Thomas y Gosling están soberbios. La primera con un caramelo de papel que le permite lucirse, el segundo, como ya he comentado, acometiendo una interpretación mucho más sutil y rica en matices.


Vithaya Pansringarm cumple dándole vida a un personaje capital en la trama. No tanto por ser el centro de la misma (el cual es Julian, aunque algunos críticos opinen lo contrario porque considero que no han entendido lo que ha querido expresar Winding Refn), sino por ser el vehículo conductor sobre el que pivota la redención de Julian, eje central del film.


En resumen, Only God Forgives es una gran película, muy diferente en tono a Drive. Mucho menos convencional y más arriesgada y sutil, aunque parezca lo contrario por su violencia. Defraudará sospecho a la mayoría, especialmente a los que no conozcan la obra previa de Refn o no entren en el juego que propone en esta ocasión, pero será reivindicada en el futuro. Necesita varios visionados. Un nuevo salto al vacío por parte de un director insobornable