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¡Mi hermana lo comentó también, aunque yo supongo que las mujeres (y las modelos especialmente) están mas que acostumbradas a ir y venir a todos lados, con tacones sin problemas!...
¡Nosotros no podríamos hacerlo!...
Otra cosa que me gusta de la película, es esa imagen de mujer sofisticada e independiente que le dieron a Grace, habitualmente los papeles femeninos estaban supeditados al hombre... pero aquí no... es ella siempre la que toma la iniciativa de todo (amor, sexo, matrimonio, cena de lujo, investigación policíaca, allanamiento de morada...)
Han tenido la gran capacidad de escribir y mostrar a muchos personajes en esta película, y todos funcionan, todos nos interesan (demasiado diría yo... ), es un maridaje ideal entre secundarios y protagonistas como pocas veces se ha visto en una pelicula.
No le perdono al Sir lo del perrito
https://www.youtube.com/watch?v=M6sRsa53flI
La revisé por enésima vez anteayer y ese momento, el del perrito, me produjo escalofríos, a pesar de sabérmelo de memoria. Seguro que Hitchcock, amante de los perros, lo puso para que el espectador no pudiera tener ninguna simpatía por el asesino. A diferencia de otros films, aquí nunca nos ponemos en la piel de Thorwald, el villano de la función, desde el principio queremos que se descubra su crimen.
Se pasó un poco...
Es que es el momento mas terrorífico o desagradable de la película... porque quien mas o quien menos, le tiene simpatía al perrillo... además tan pequeñito y tan gracioso...
Pues sí, da una imagen horrible de Thorwald y a la vez inquietante...
Yo sin embargo tengo un perro en el segundo que se pasa toda la mañana aullando y que dejaría el asunto encantado al señor Thorwald.
Y yo si siento, pese a todo, algo de empatía por el citado señor (y no por lo del perrito) en la escena final cuando le pregunta a Jeff qué es lo que busca y éste no le contesta.
Por cierto, me acaban de avisar de que me anulan el (modesto) viaje de Semana Santa a Francia en autobús. Espero poder recuperar el (modesto) dinero invertido.
Menos mal que siempre nos quedará Hitchcock...
Me encanta el momento look verde de la diosa Grace y cómo se quita el tocado con velo
Qué crueldad la de este elemento..
Última edición por hannaben; 13/03/2020 a las 19:34
Un mensaje que sirve lo mismo para éste y para los demás foros en los que participo:
Debido al grave tema de salud que tenemos entre manos y más en mi caso que trabajo para el Servicio Vasco de Salud las entregas más o menos semanales de los foros en los que participo y de los que soy el impulsor se verán lógicamente afectados en una medida que es difícil de estimar.
Aunque procuraré atenerme a los plazos creo que entenderéis que tanto el número de participaciones en todos los foros como la extensión de las mismas se verá lógicamente afectada.
Entre mis crónicos problemas de espalda y lumbares y la presión a la que estamos sometidos en el ámbito laboral en el que me muevo muchas veces me veo imposibilitado de hacer las reseñas con el mismo brío que hace escasas fechas.
De todas formas que nadie se alarme. Dentro de un tiempo todo volverá a su cauce y espero que esta vez sí aprendamos algo que nos sirva para una crisis similar en el futuro ya sea de tipo sanitaria o climática.
Última edición por Alcaudón; 13/03/2020 a las 12:17
Es mi segunda ventana indiscreta y esta vez la he disfrutado más que en mi estreno, será por el BD?. A parte de que Grace Kelly me ha tenido babeando todo el film, y que la trama es fácil de seguir, uno se ha fijado en los detalles que en el primer visionado a uno se le pueden escapar.
Tengo que decir que estructuralmente es un film perfecto para mi gusto, la primera media hora de presentación de los personajes y ese microcosmos creado por Hitchcock con esa vecindad tan particular; con unos diálogos fantásticos entre el trío Stewart-Ritter-Kelly. Son de elogiar los diálogos, que quizá superen a los de la soga, la genialidad de esos diálogos gira en torno a la relación entre Jeff y Lisa, con Wanda diciendo verdades como puños sin pelos en la lengua, con el increíble acierto de no parecer una cotilla de turno.
Esas chinitas continuas que se tiran el uno al otro -Jeff y Lisa- van en paralelo y funcionan de maravilla al kit de la cuestión del film, teniendo también sus etapas bien definidas. Primero la típica postura de querer cosas opuestas, una quiere matrimonio, y el otro que siga todo igual, lo que sería en la actualidad relación de folleteo o como decimos los catalanes de traca i mocador. Ella decepcionada corta la relación, y aprovecho para condenar con indignación a James Stewart por su negativa y por ponerle una y otra vez pegas a su relación, pero quien se ha creído que es, negándose a Grace Kelly.
Seguimos con la evolución de los diálogos con una escena que me ha puesto enfermo, positivamente hablando, antes de decirla, me gustaría preguntaros si no creéis que es el film del gordi con la carga erótica más importante en su filmografía?, por lo menos hasta ahora, las de después ya vendrán, una carga erótica que yuxtapuesta a nuestros tiempos sería no explícita, pero en esos años, sospecho que la carga de erotismo era importante; también hay un cambio de sujetador de espaldas, escenas en la cama, escenas de ropa interior....y la escena, cuando Jeff le explica el futuro caso a Lisa mientras se pegan el lote; ese tono de voz, con frases cortas, entrecortadas por los lengüetazos, con esas caricias y con el plus de tratarse de Grace Kelly, me han puesto taquicárdico, o lo que decimos los catalanes se m'ha posat butifarrona.
Para mi llega lo más interesante del film, a los diálogos me refiero, es cuando el personaje de Grace Kelly se interesa por la historia de intriga, y entra y quiere coger protagonismo en ella, pasando por encima el despecho y la supuesta ruptura producida anteriormente. El amor pasa a segunda plano, quieren saber que sucede, y Lisa va muy en serio, cuando dice que hoy se queda a dormir en el apartamento, la cara de Jeff decepcionado por ello y poniendo mil excusas nada sutiles; ella de tonta tiene más bien poco, y lo normal de una enamorada es que se cabree y se largue, pero nada de eso, sino que le amenaza que como no se calle de quedarse otro día más. Además no es un hecho espontáneo, sino que ya traía en gadjetomaleta, con un pijama que...., es igual, ya nos entendemos. Si interés por la historia minimiza las diferentes posturas que tienen la parejita no feliz.
Después el film se centra en el desarrolla de la intriga, estando los diálogos centrados en eso, pero no dejan de haber alguna perla y pullita. Al final con la Kelly de heroina y Jeff partiéndose la otra pierna, ese momento de heroísmo parece que abre las puertas de Jeff para una relación estable, pero con la excelente escena final, queda claro quien corta el bacalao, "si, si, lo que tu quieras amor" - leyendo un libro sobre el Himalaya-, "pero al final voy y vamos ha hacer lo que yo diga" -aburrida pienso yo, y aprovechando que no mira, pues elige la revista de moda. SUBLIME Y SENCILLO FIN DE FIESTA.
He ocupado todo mi espacio permitido hablando de los diálogos, algo que no suele destacar entre lo mejor de tío Alfred. El aspecto visual, y como ya habéis detallado, sigue siendo lo fuerte de él, y aquí se luce y se gusta, quizá sólo para poner un poco de aromas de vinagre, decir que la escena de los flashes, también visualmente es espectacular con la juguesca del punto de vista del asesino, con esa tonalidad rojiza, pero no se lo cree nadie, que un tullido de cuatro o cinco flashes en una distancia de menos de dos o tres metros, el primero es entendible, el segundo ya si me apuras también, pero el tercero no cuela, sabiendo que hay alguien ahí, te tiras al bulto a dar hostias como panes para que cese el "flasheado mortal".....pero bueno visualmente se tenía que lucir músculo, y la escena es espectacular.
Los actores, actrices, quizá de los mejor que he visto hasta ahora, porque si el duo protagonista es de campanillas, y junto Grant, James Stewart y él son valores seguro de triunfo, más Grace Kelly que te emboba y repito, es una excelente actriz también, y petándolo Thelma Ritter, adorada en mi ciclo eterno de JL Mankiewicz. Le suman un excelente villano, me encanta cuando tienen los pantalones por encima del ombligo, generalmente para esconder panza, aunque realmente la realza, le da un toque de asesino tontico de pueblo muy interesante. Todos los demás tienen poco peso en el film, pero ninguno desentona.
Por cierto, sin entender del tema, y interesarme entre poco y nada, decir que me ha sorprendido una escena que comparten Jeff-Lisa-Doyle con un largo diálogo entre ellos, y con una copa de, diría, Brandy en las manos de cada uno; en un plano general donde salen los tres, no paran de darle vueltas a la copa de Brandy, me estaban poniendo de los nervios, puedo entender un meneito de segundos, pero sin exagerar, creo que estan más de un minuto dándole a la peonza, sobretodo Doyle, en la escenas creo recordar que no bebe pero no para ni un momento de dar vueltas al brandytiovivo....repito, no entiendo del tema, simplemente me ha puesto de los nervios, quizá fuera un tic de nerviosismo de los actores-actrices?
Bueno, lo dejo ahí porque a las tres y media entro a trabajar, así que el resumen es bien fácil, OBRA TOTAL.
Aquí en Torremolinos he ido al gimnasio del patronato de deportes y está todo cerrado. Todas las instalaciones municipales han cerrado (amén de los institutos, colegios, etc...)y aún no sabemos que harán con los negocios privados. Hoy he estado en un local de una cadena de gimnasios y el muchacho me ha dejado entrenar. Pero ni él sabe si mañana o el lunes o más adelante, les obligarán a cerrar. Total,que no me la juego y voy a esperar una semana, en la que tendré que salir a correr una horita por lo menos por la mañana, para no engordar demasiado. Si pasada esa semana, ese gimnasio sigue abierto, me apuntaré, por una mensualidad, porque lo del Patronato suena para largo (en principio es hasta el 1 de abril).
PERDON POR EL OFF-topic.
Postdata: Y sí. Ese momento del grito en la noche en el patio vecinal y la muerte del perrito, con el consiguiente y natural discurso de la propietaria del mismo, acusando la falta de buena vecindad de quienes les rodean, es un momento intenso y conmovedor.
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Yo trabajo en un ambulatorio (con especialidades) en el centro de Bilbao. A partir del lunes sólo se atenderán urgencias y todas las agendas tanto de atención primaria como de especializada se han empezado a reorganizar de forma que sólo venga la gente cuya atención no pueda esperar.
Fin del aparte.
Esta noche me empezaré a ver a través de Netflix la segunda temporada de la serie (sur)coreana KINGDOM, una de zombis que transcurre durante la Edad Media.
Así que ya sabes, no dejes que te coman los sesos.
Y a pasar el fin de semana encerrado.
Última edición por Alcaudón; 13/03/2020 a las 20:18
El de la derecha
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Pues visto el panorama actual, quizá la serie más pertinente es, precisamente, otra Kingdom (o mejor Riget), la magnífica e inacabada serie televisiva dirigida por Lars von Trier, para mí uno de sus mejores trabajos.
Por cierto, puestos a dar noticia de cómo nos afecta esta crisis sanitaria, en mi caso, y hasta nueva orden, me encuentro en situación de "permiso por deber inexcusable", lo que quiere decir que me he de quedar en casa sin ir al trabajo, y como yo decenas de miles de personas (aclaro que soy funcionario). A ver si superada la histeria de estos dos últimos días, recupero la calma y entrego el comentario sobre Rear Window, que lo limitaré a aspectos muy concretos. De mañana no pasa.
Tranquilo que yo tampoco estoy muy animado para ver y menos comentar todavía la próxima entrega del coleccionable.
Todavía tengo pendiente EL EXPERIMENTO... en el otro rincón pero no me apetece nada ponerme a teclear delante del ordenador entre el dolor de lumbares y demás zarandajas.
La ventana indiscreta (Rear Window, 1954)
Empiezo por el comienzo del film con una anécdota personal: esas persianas que (¡abracadabra!) se alzan sin participación humana mientras aparecen los títulos de crédito (con un fondo musical jazzístico de Frank Waxman), como si de un telón teatral se tratara (tal como hizo Hitchcock, de forma aún más evidente, en Stage Fright), son del mismo tipo que las que tuve durante años en mi pisito de soltero (aunque el mío no daba a un patio de vecinos ).
Persianas, como los más observadores habréis advertido, que son como las del apartamento de Midge en Vertigo. Con estos antecedentes, evidentemente, era inevitable que me decoraran el piso durante años.
Con ese inicio Hitchcock, una vez más, remarca el carácter de representación, de ficción, de juego, que va a tener la película: es una forma de decir “señoras y señores, empieza el espectáculo”. A continuación, a pesar de que habéis insistido en lo de la mirada subjetiva (cosa que ni siquiera se puede afirmar del todo, como ya comentamos, a pesar de cierta confusión que demuestran Truffaut y el propio director en la célebre entrevista), la mirada que se manifiesta no es la del Jeff, adormilado y sudoroso (como vemos, no una, sino dos veces, entre panorámicas del patio de vecinos), sino la de la propia cámara, y por tanto la del espectador.
Somos nosotros, desde el principio, a través de Jeff, los que vamos a actuar como voyeristas a lo largo de todo el film. De ahí que la cámara nos presente al fotógrafo lesionado, mediante esa panorámica informativa, algo que sería innecesario si la mirada que rigiera la película fuera la suya.
Ya se han comentado la mayoría de cosas, por lo que iré directo a algunos aspectos que me apetece destacar. De entrada, el reparto: excelente, todo él, tanto los protagonistas como los secundarios. Si formulé algunas reservas sobre la interpretación de Grace Kelly en el film anterior, aquí encarna uno de los personajes más seductores, no solo de la filmografía de Hitchcock, sino de la historia del cine. Todas sus apariciones son fascinantes: tanto la primera, inquietante a la par que de una belleza subyugante,
como la última: esa sonrisa final mientras lee la revista de modas es un colofón brillantísimo, malicioso, delicioso.
Con todo, le voy a echar unas gotitas de vinagre: veo a James Stewart (que, por otra parte, está magnífico en su papel), un poco demasiado mayor para enamorar a la modelo sofisticada que representa Lisa. Siempre me ha provocado cierto desagrado ese intento de hacer pasar por jóvenes a actores más que maduros. Stewart tenía unos 46 años, pero a mí, sinceramente, me parece que como si tuviera más de 50. Así, cuando Stella (maravillosa Thelma Ritter) le dice: “she’s a beautiful young girl, and you’re a reasonably healthy young man”, y aunque no descarto la ironía en las palabras de la terapeuta, no puedo dejar de esbozar una sonrisa: “¡venga ya!”. Aunque, bien visto, mejor que se nos permita fantasear con la posibilidad de que tipos maduros, y no especialmente bellos, de aspecto un tanto vulgar, puedan enamorar a una hermosura, fresca y lozana, como la Kelly.
En la rica galería de personajes, hay uno especialmente inolvidable: Miss Lonelyhearts (magnífica Judith Evelyn). Hay dos momentos de un patetismo doloroso: cuando vemos a través de Jeff como se prepara una cena para sí misma simulando que tiene compañía masculina, en una suerte de onanismo obsceno. El otro, obviamente, es cuando vuelve a casa con una “pieza mayor”, un joven que, como era de suponer, cree que la invitación de la madura mujer es a un revolcón. A mí ese momento me trajo a la memoria los intentos de seducción de Vivien Leigh en Un tranvía llamado deseo.
Posteriormente, hay otro detalle que cuestiona de nuevo lo de la visión subjetiva: cuando durante la noche lluviosa vemos nosotros, pero no Jeff, puesto que nuestro héroe está durmiendo como un bendito, como Thorwald abandona el piso con una mujer (¿su esposa?).
Sea como sea, Jeff va a ir alimentando paulatinamente sus sospechas de que Thorwald ha matado, y probablemente descuartizado a su mujer, lo que permite a Hitchcock uno de sus habituales momentos de humor negro alrededor de una mesa (mesilla o bandeja en este caso), cuando Stella describe con detalle la manera como el asesino debe haberse desecho del cuerpo mientras Jeff intenta engullir un trozo de beicon.
La secuencia del perrito, ya lo hemos comentado, me parece de una crueldad extrema, que nos impide sentir simpatía por el asesino, aunque en este caso, a diferencia de otros films del director, no estaremos del todo seguros de su culpabilidad hasta al final, no tendremos más información sobre él que la van obteniendo Jeff y Lisa. Es cierto que la última aparición de Thorwald, en el piso de Jeff, es de tal patetismo (el gigantón parece suplicar que le deje en paz y que le devuelva el anillo), que uno no puede dejar de sentir una cierta pena, pero en ningún momento, creo yo, nos ponemos de su lado.
Se ha hablado también del vestuario, sublime, de Lisa (obra maestra de la gran Edith Head). Uno de sus vestidos, el verde, me ha recordado al posterior de Tippi Hedren en The Birds, de la misma manera que la jaula de una vecina con lo que parecen dos periquitos me ha traído también a la memoria los dos agapornis del mismo film.
Igualmente interesante desde un punto de vista visual me parece el plano cenital que utiliza Hitchcock para mostrar la redacción de la nota amenazante dirigida a Thorwald, con la que el director rompe el tipo de planificación que domina el resto del film
De nuevo la cámara abandona la subjetividad, y como ocurría en Dial M for Murder, adopta la perspectiva omnisciente de un narrador ajeno a los personajes (¿quién es el observador? ¿nosotros, espectadores? ¿una entidad moral que observa desde las alturas los torpes intentos de resolver el caso por parte de unos “detectives aficionados”?). Un apunte más sobre la recta final: a parte de resaltar de nuevo la salida de la cámara del apartamento cuando Jeff cae desde la ventana, Hitchcock recurre de una manera, a mi modo de ver, innecesaria y un tanto ridícula, a una acentuada cámara rápida. Lo hemos comentado muchas veces (y sé que a Alex le suele molestar): ¿qué necesidad había de recurrir, en plena década de los 50, a la aceleración de las imágenes, algo que vemos todavía en muchos films de esa época a la hora de mostrar peleas o persecuciones?
Termino mi comentario con una inevitable referencia a uno de los elementos más originales y bien resueltos del film: el sonido. No me refiero a la música de Waxman, que a pesar de lo que diga Hitchcock a mí me parece más que correcta, sino a los sonidos “reales”. Ya habíamos visto el detallismo con que el director trató los ruidos de la calle en Rope, especialmente en el segmento final del film, pero aquí se supera a sí mismo: voces apagadas o entrecortadas; gritos; emisiones de radios o discos, con especial mención para el “To See You (Is to Love You)”, de Bing Crosby (y atención al título elegido, porque se oye cuando Miss Lonelyhearts no ve a a su amor imaginario), la letra de la cual es de lo más descriptiva de los deseos de la infortunada mujer;
canciones improvisadas, como la “Mona Lisa” que cantan en la fiesta del pianista; ulular de sirenas de barcos; sonido de ambulancias; ladridos o piar de pájaros; unos silbidos enervantes que se oyen durante todo el film, etc. A todo ello, añado el work in progress que supone el proceso de creación de la canción “Lisa” por parte del pianista, pieza que oímos finalizada en la última secuencia, mientras Grace Kelly vuelve, triunfante, a su ejemplar de Harper's Bazaar. La victoria es suya.
Un último apunte que nos llevaría a la conexión con uno de los directores más hitchcockianos de las últimas décadas: David Lynch. En Blue Velvet, un perturbador ejercicio de voyerismo, el protagonista, un enfermizo Peeping Tom interpretado por Kyle MacLachlan, se llama Jeffrey... ¿Casualidad? No lo creo.
En resumen, obra maestra sin duda, sugerente y llena de matices, a la que le podríamos seguir dedicando númerosos comentarios (por ejemplo, ¿hasta qué punto no es toda la película la visualización de una pesadilla originada por el intranquilo sueño de Jeff, producto de las incómodas tardes sudorosas del verano en Nueva York?). Uno de los grandes títulos de Sir Alfred.
Última edición por mad dog earle; 14/03/2020 a las 21:42
Las pelis de Hitch se conectan unas a otras independiente el tiempo en que se han rodado.Voy a ser discordante una mijita con el comentario de Alex sobre la química entre los protas,no funciona a la hora de besarse estos tenían que aprender de Dev y Alicia los ENCADENADOS,los besos fallan.El vestuario una vez más es impecable y atención a los complementos la pulsera del traje verde +tocado y velo me chiflan... no soy especial entusiasta de la moda de los 50 pero el tándem HEAD-KELLY es amor total.
Hay una peli con Kim Novak la MAS GRANDE heroína Hitch de aquella época con el prota de PERDICION...que guarda cierta similitud con nuestra REAR WINDOW le echaría el ojo muy por encima .. porque él contaba con su Grace o a posteriori con V Miles peero se lo echaría a la Kim de PUSHOVER?¿
Última edición por hannaben; 14/03/2020 a las 22:53