Tema: Sir Alfred Hitchcock: revisando sus películas

Yo me decantaría por la solución al problema de despoblación tras la hecatombe nuclear de ¿TELÉFONO ROJO? VOLAMOS HACIA MOSCÚ...



Y tranquilos que esta noche me veo INOCENCIA Y JUVENTUD.



O eso creo...

Por cierto y ahora que estamos ya próximos a la etapa más famosa (no necesariamente mejor) de Sir Alfred ya os quiero ver a todos los habituales preparar vuestros comentarios. Ahora sí que no tenéis excusa.

Iniciado por tomaszapa

Cuando fui el verano pasado a NY pude ver varios escenarios naturales de película. El banco de Manhattan, viendo el puente, el ferry que se coge desde Staten Island en Armas de mujer, el Empire State (subí arriba del todo) de tantas pelis, el escaparate de la joyería famosa, Central Park, el edificio Dakota, etc...Aquello es una película en si misma. Qué ganas tenemos mi hermana y yo de volver...

Yo tuve esa misma sensación en San Francisco: las famosas calles empinadas, los tranvías, el Golden Gate, a cuyos pies, en un lugar llamado Presidio, figura que es donde Madeleine se tira a la bahía en Vértigo. También, claro está, el Chinatown o Alcatraz.
En Los Angeles estuve en el parque de la Universal y delante del famoso Teatro Chino, con las marcas de las manos y los pies de las estrellas de Hollywood, como por ejemplo Marilyn.

Iniciado por Alcaudón

Yo me decantaría por la solución al problema de despoblación tras la hecatombe nuclear de ¿TELÉFONO ROJO? VOLAMOS HACIA MOSCÚ...



Y tranquilos que esta noche me veo INOCENCIA Y JUVENTUD.



O eso creo...

Yo la acabo de ver por enésima vez y me lo he pasado pipa.

Cada vez me gusta más Psicosis como reivindicación de Cine en sí (no CINEXIN). Ves los recursos técnicos de la época de color de Hitchcock y piensas: ¿Cuándo hay de Hitchcock aquí?

Psicosis es film de tuétano, donde todo es el director. Cine de 5 euros...Sin Majors de por medio..Bueno Herrmann, vale.

Bueno, comentaré algo más con ¨La soga¨.


Buen recorrido de filmografía.


Saludos.

Vista, por fin, esta noche. Aunque me ha gustado la verdad es que tenía un mejor recuerdo de ella. Intentaré comentarla entre mañana y el jueves.

Ya tengo bastante encaminado el comentario de INOCENCIA Y JUVENTUD. Ahora tengo que irme al trabajo pero creo que para la noche lo tendré listo. Sólo me quedaría el intercalar las fotografías pero como eso es algo mucho más liviano tal vez lo deje para mañana por la mañana.

Y hablando de dedicación, en el último dossier que la revista Dirigido por... dedicó al maestro por el 100 aniversario de su nacimiento (nº 281 y 282) el periodo mudo del director ("Hitchcock sin palabras") se lo ventilaron en sólo 4 páginas. Creo que sólo el comentario de su primera película nos llevó más que todo el citado dossier...



Ah, y esta vez voy a ejercer de Fletcher, aunque sólo sea en una versión light, salvo que el citado me dé una sorpresa.

Iniciado por Alcaudón

Ah, y esta vez voy a ejercer de Fletcher, aunque sólo sea en una versión light, salvo que el citado me dé una sorpresa.

"Tu quoque, fili mi?" ¿Más vinagre a la ensalada? Ya veo que esta vez me tocará a mí defender la película, que me parece una delicia.

Iniciado por mad dog earle

"Tu quoque, fili mi?" ¿Más vinagre a la ensalada? Ya veo que esta vez me tocará a mí defender la película, que me parece una delicia.

Porque presuponéis que voy a fustigar al film? Aunque haberla vista doblada ,sin subtítulos en una edición que ni está en movies distribución, editada por Naimara, y con 5 o 6 veces viéndose el autotracking del VHS, creo que voy a dar mi opinión como nula, o por lo menos la dejo pendiente hasta que consiga una copia normal del film, ya que a priori, SI estoy interesado en el film, pero no así, sólo ha faltado que los personajes del film me escupieran.

Ojo. Que la película me ha gustado pero no tanto como la recordaba y como muchos comentarios - incluidos los del propio director - se empeñan en aseverar.

Una película notable pero inferior a la anteriormente comentada - que recogió opiniones diversas - SABOTAGE.

Y, desde luego, bastante inferior al modelo que pretende imitar (es sólo una forma de hablar) la maravillosa 39 ESCALONES.

Más detalles después de la publicidad o en mi caso a la noche en la paz de mi santuario espiritual.

Iniciado por Alex Fletcher

Porque presuponéis que voy a fustigar al film? Aunque haberla vista doblada ,sin subtítulos en una edición que ni está en movies distribución, editada por Naimara, y con 5 o 6 veces viéndose el autotracking del VHS, creo que voy a dar mi opinión como nula, o por lo menos la dejo pendiente hasta que consiga una copia normal del film, ya que a priori, SI estoy interesado en el film, pero no así, sólo ha faltado que los personajes del film me escupieran.

La copia en BD de Network - la mejor disponible ahora mismo en el mercado - es bastante buena aunque irregular. Pero hay que tener en cuenta que parten del mejor material que existe - que muchas veces no es el negativo original -. Y el subtitulado (en inglés) es a veces demasiado escueto por lo que a veces me pierdo parte de los diálogos.

Ya te comenté que la citada edición está muy barata en Amazon UK aunque eso sí no a los precios de derribo que tú sueles manejar.

A mi me ha gustado pero entiendo y veo desde lejos por donde se va a echar el vinagre... Fletcher seguramente aproveche para ver una película guarra con el mismo nombre y dirá que es mejor que Hitchcock. Por cierto la edición americana de Kino en Blu ray que va a salir ya tiene portada:

Tranquilo todo el mundo que mi crítica es en general positiva pero con matices.

Iniciado por Alcaudón

La copia en BD de Network - la mejor disponible ahora mismo en el mercado - es bastante buena aunque irregular. Pero hay que tener en cuenta que parten del mejor material que existe - que muchas veces no es el negativo original -. Y el subtitulado (en inglés) es a veces demasiado escueto por lo que a veces me pierdo parte de los diálogos.

En esta ocasión me he conformado con la que publicó hace años Filmax. No es para tirar cohetes, pero se deja ver: versión original, subtítulos en castellano bastante aceptables, no demasiados defectos de celuloide, y, eso sí, un contraste escaso, o sea un blanco y negro demasiado grisáceo, pero a pesar de todo visible. También hay edición en BD, pero es BD-R.

Yo la quiero ver mañana, y ya os comentaré, aunque la recuerdo de las mejores de esa época...

Que no, que no es superior a SABOTAGE.

Finalizado (al fin) el comentario de INOCENCIA Y JUVENTUD. Mañana lo completaré con la imaginería y añadiré y/o corregiré alguna cosilla que se me haya pasado desapercibida.

Un comentario bien razonado y que huye de la polémica como mañana podréis comprobar.

Iniciado por Alcaudón

Que no, que no es superior a SABOTAGE.

Y dices huir de la polémica.

REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE SIR ALFRED HITCHCOCK (1899-1980) / PARTE XX:

21. YOUNG AND INNOCENT (1937, INOCENCIA Y JUVENTUD)



Director: Alfred Hitchcock.

Producción: Gaumont-British Picture Corp. Ltd.

Distribución: General Film Distributors Ltd.

Productor: Edward Black.

Guión: Charles Bennett, Edwin Greenwood y Anthony Armstrong, basado en la novela “A Shilling for Candles: The Story of a Crime” de Josephine Tey (Londres, 1936). Diálogos: Gerald Savory. Continuidad: Alma Reville.

Dirección artística: Alfred Junge.

Fotografía: Bernard Knowles (1.37:1).

Música: Al Goodhart, Al Hoffman, Samuel Lerner, Jack Beaver y Louis Levy.

Reparto: Nova Pilbeam (Erica Burgoyne), Derrick De Marney (Robert Tisdall), Percy Marmont (El coronel Burgoyne), Edward Rigby (El viejo Will), Mary Clare (Margaret, tía de Erica), John Longden (El inspector Kent), George Curzon (Guy).

Duración: 1 h 22 m 55 s (Copia en BD editada por Network en Reino Unido en 2014).

Estreno: noviembre de 1937.

YOUNG AND INNOCENT, o sea, JOVEN E INOCENTE, es un título que se podría aplicar a los dos protagonistas de la cinta. De un lado, lógicamente, al joven, guapo y simpático Robert Tisdall (un espléndido Derrick De Marney) al que se le ha acusado, injustamente como pronto sabremos, de una asesinato que él no ha cometido (uno de los temas recurrentes en la filmografía del británico) y de otro lado, a la casi adolescente Erica Burgoyne (una deliciosa Nova Pilbeam, en su segunda colaboración con el maestro tras EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO) quien se enamorará rápidamente del fugitivo y que supondrá para ella su auténtico despertar sexual (BBFC mediante, lógicamente).



La película está basada en la obra “A Shilling for Candles” (1936) de la popular escritora de novelas de misterio Elizabeth Mackintosh (1896-1952) quien la escribió bajo el pseudónimo Josephine Tey (http://www.josephinetey.net/), que la haría popular. La misma forma parte de un ciclo de novelas (cinco en total) que la autora dedicó al detective de Scotland Yard Alan Grant (ésta sería la segunda).



- Cubierta de la primera edición inglesa, Methuen & Co., Londres, 1936 -

Si uno lee con detenimiento los títulos de crédito de la película se podrá apreciar que la figura del famoso detective brilla por su ausencia.

De hecho durante la película podemos apreciar como la labor de la policía es puesta en solfa por el director a lo largo y a lo ancho de la misma, algo ya habitual en la obra del director dada su conocida aversión por la misma desde aquel incidente de su infancia que le marcó de por vida...

Hitchcock aprovecha la ocasión para burlarse de todo el estamento policial, desde arriba hasta abajo, empezando por la propia protagonista, cuyo padre es el coronel de la policía Burgoyne (Percy Marmont, el falso agente al que eliminan por error en EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO), pasando por el policía que lleva el caso (el siempre apagado John Longden, que ya había colaborado con Hitchcock desde los tiempos de LA MUCHACHA DE LONDRES encarnando también a un policía) y que de una forma totalmente absurda pierde al acusado en una de esas escenas tan características – y maravillosas - en la filmografía del director y llegando hasta los Bobbies que más parecen los miembros de The Keystone Cops de Mack Sennett que un auténtico cuerpo policial.

Por tanto, Hitchcock, como siempre, toma los elementos de la novela que le interesan y a partir de ahí y con la ayuda de sus colaboradores elabora una trama que poco tiene que ver con la fuente de la que parte.

Un par de apartes antes de entrar a comentar la película.

Antes de que ésta entrara en producción, la productora para la que Hitchcock trabajaba decidió hacer un ERE y despidió a los productores (y habituales colaboradores del director) Michael Balcon e Ivor Montagu.

- Michael Balcon había hecho debutar al maestro en 1925 con EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA e Ivor Montagu ya había colaborado con él de forma decisiva encargándose del montaje (y de la elaboración de los intertítulos) de su primer thriller, EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS (1927) -

Igualmente las películas de la compañía pasarían a ser distribuidas por la poderosa General Film Distributors de C. M. Woolf y J. Arthur Rank.

Hitchcock se salvó de la quema porque todavía debía dos películas al estudio (la presente y su gran obra maestra ALARMA EN EL EXPRESO (1938)).

Afortunadamente para él el puesto de Balcon (que pasaría a encargarse de la rama británica de la MGM – aunque sólo llegaría a completar un proyecto para ellos, UN YANQUI EN OXFORD (1938), dada su aversión por Louis B. Mayer -) sería ocupado por Edward Black. Y digo afortunadamente porque el productor era un gran admirador de Hitchcock. Y aunque ello no conllevaría una mayor dotación en los presupuestos – algo que, por otra parte, tampoco dependía de Black – sí le garantizó carta blanca en todo aquello que estuviera en su mano.

El segundo de los apartes se refiere al libreto.

Y es que durante la elaboración del mismo a Charles Bennett, el guionista habitual del director durante estos años, la compañía norteamericana Universal le hizo una oferta que no podía rechazar…

Así que Hitchcock se quedó con un guión a medio hacer y para completarlo tuvo que contar con la ayuda de numerosos colaboradores, especialmente a la hora de elaborar los diálogos. Unos diálogos plenos de gracia e ingenio que son los que le dan a la película buena parte de su encanto.

Una película que ha querido verse como una especie de revisitación (en clave ligera y con personajes más jóvenes) de la primera gran obra maestra del director, 39 ESCALONES (1935), algo nada descabellado dado que estamos ante el típico personaje hitchcockiano acusado de forma injusta de un crimen que no ha cometido y además acompañado en su huida de una mujer joven y bella que acabará por enamorarse del romántico fugitivo, aunque lo cierto es que Hitchcock convierte la historia en una comedia romántica con todas las de la ley, limando las asperezas que enriquecían a la película anteriormente citada.

Además el mayor handicap de la película es, a la vez, su mayor virtud (o viceversa). Trataré de explicar esta aparente contradicción.

Y es que Hitchcock construirá todo su entramado argumental (la huida de los jóvenes enamorados en busca de la prueba que determine la inocencia del injustamente acusado Robert) en base a una secuencia absolutamente antológica: el descubrimiento del verdadero asesino a través de un prodigioso movimiento de grúa.

Un tour de force, como los clímax de EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO o 39 ESCALONES, que son una de las sellos de identidad del británico y que demuestran el extraordinario dominio en la puesta en escena del que es, sin duda, uno de los mejores directores de la historia del cine.

Pero también es justo comentar – y en esto me temo que discreparemos los que elaboramos estos comentarios – que la citada (y repito, magistral escena) tiene un escaso valor narrativo.

Para tratar de explicar mejor mi punto de vista volvamos al inicio de la película que además nos servirá para comentar, siquiera levemente, la por otra parte sencilla trama.

Una casa cerca de la playa. Una noche tormentosa. Dos personas discutiendo acaloradamente.



Una de ellas es la famosa actriz Christine Clay (Pamela Carme). La otra su ex-marido Guy (George Curzon) del que, en principio, desconocemos su oficio (el cual será una de las claves en la resolución del misterio que el director nos propone…).

Incapaz de aceptar como válido el divorcio acontecido en la ciudad norteamericana de Reno, Guy acusa a su ex de mantener relaciones con otro hombre.

Y también le recuerda que fue él quien la sacó del arroyo y la convirtió en la estrella que es ahora.

Después de que ella le abofetee indignada Guy abandona la habitación y sale fuera donde la tormenta está en su máximo apogeo.

Y es en ese momento cuando Hitchcock nos mostrará la clave del enigma a la que subordinará toda la trama: Guy tiene un marcado tic en los ojos.



Fundido en negro.

A la mañana siguiente aparece en el playa el cadáver de Christine, el cual será descubierto por Robert. A su lado aparece el cinturón de una gabardina.





- Hithcock – y en esto seguro que todos coincidiremos – es el director más manipulador de la historia del Séptimo Arte, en el sentido que el mismo nos dice en qué nos tenemos que fijar y qué elementos o personajes de la trama serán esenciales para la resolución de la misma -

Robert que casualmente pasaba por allí (aunque sólo se deja entreveer él es la persona a la que se refiere Guy cuando le recrimina a su esposa sus filrteos con jovencitos - de ahí, logicamente, que el marido trate de hacer recaer las sospechas en él -) encuentra el cuerpo y sale corriendo buscando ayuda pero el gesto es observado por dos jóvenes bañistas (por cierto, ambas bastante más guapas que la protagonista…) lo que interpretan erróneamente como una huida de la escena del crimen.





La llegada de la policía (donde ya Hitchcock nos da un aviso del tratamiento humorístico que este cuerpo va a padecer a lo largo de la proyección) no hace sino agravar la situación del joven dado que, al parecer, la mujer ha sido estrangulada usando el mencionado cinturón.



Durante su estancia en la comisaría nuestro sufrido héroe es interrogado por el inspector Kent (un trasunto, se supone, del inspector Grant que protagonizaba la novela) y donde tratan de probar que el cinturón usado en el crimen procede de su gabardina, la cual él dice que le ha sido robada.





La cosa se complica cuando averiguan que el detenido conocía a la actriz (le había vendido una historia hace tres años), que su situación económica actual no es precisamente boyante y que además la finada le ha legado en su testamento 1.200 libras. Ciertamente hasta yo tendría sospechas...

La noticia provoca el desmayo del joven y es ahí donde hace acto de aparición nuestra joven heroína que devolverá a la consciencia (de una forma un tanto dolorosa, todo sea dicho) al presunto homicida.



Una joven que resulta ser la hija… del citado jefe de policía.

La escena con el abogado es ciertamente delirante, con unos diálogos plenos de ingenio (en algo se deberían notar tantas manos) y donde se demuestra una vez más, si ello fuera necesario, que el humor es uno de los rasgos esenciales en la personalidad de su autor (todo hay que decirlo, no siempre con la misma fortuna).



Serán precisamente las gafas del nervioso abogado las que acaben por salvar a nuestro héroe de comparecer ante el juez (y sus ayudantes) en un claro ejemplo no sólo de un tipo de escena que el director domina a la perfección (huir o pasar desapercibido entre una multitud) sino también otro eslabón más en la cadena de despropósitos policiales dada la facilidad con que Robert escapa de los policías que le custodiaban.



- Aquí será igualmente el cuerpo legislativo el que se lleve las burlas de nuestro director en una de esas escenas de juicios cuasifordianas -

Será a la salida del juzgado donde nuestro amado director tendrá uno de sus cameos con mayor presencia en pantalla, haciendo de fotógrafo de un periódico que trata, infructuosamente, de sacar una instantánea.



Trataré de sintetizar a partir de ahora para evitar que el comentario se me vaya de las manos y porque además mis dolores crónicos se acentúan a estas horas. Espero que sepáis excusarme.

La huida de Robert gracias a la ayuda (involuntaria, al principio) de Erica será el eje central de la trama y ocupará la mayor parte del metraje de la cinta.



Una historia que nos recuerda sobremanera la acontecida en la mencionada 39 ESCALONES y donde al igual que ésta ella pasará de pensar que es culpable a estar sinceramente convencida de lo contrario, además de enamorarse del guapo fugitivo.

Hitchcock trata con enorme cariño el personaje de Erica que ejerce no sólo de hermana mayor de sus cuatro hermanos (varones) sino también casi de madre de ellos. Una chica joven e inocente (como bien indica el título original) pero con los suficientes arrestos como para arriesgar su propio cuello por un completo desconocido.



Esas comidas familiares, presididas por el coronel Burgoyne y por Erica, son una auténtica delicia y que además servirán a la joven para darse cuenta del grave peligro en el que se encuentra la persona de la que se ha enamorado – aunque ella todavía no lo sepa -.



Creo que Hitchcock alarga innecesariamente algunas escenas como la de la fiesta de cumpleaños (donde, por cierto, el que hace de tío de Erica, Basil Radford, tendría un papel importante en la siguiente obra del director, la magistral ALARMA EN EL EXPRESO).

- En el libro de Truffaut Hithcock explica que dicha escena era la esencia misma del film pero yo no acabo de tener claro que función narrativa concreta tiene -



Y además la sensación de peligro que se cierne sobre los jóvenes no tiene grado de comparación con lo que les sucedía a los protagonistas de 39 ESCALONES que se estaban jugando literalmente el pellejo.

La frenética búsqueda que llevarán ambos jóvenes para tratar de encontrar al vagabundo que le robó su gabardina y que serviría de prueba exculpatoria del acusado no se saldará de la forma esperada.



Y es que el vagabundo (un divertido Edward Rigby) aunque, efectivamente, tenía la ansiada prenda, ésta carecía de cinturón. Al parecer el individuo que le entregó la prenda le había quitado previamente el mismo…



Ahora la búsqueda se centrará en ese misterioso individuo del que el vagabundo sólo recordará que tiene un notable tic en ambos ojos...

Hitchcock que sabemos que tenía debilidad por el uso de maquetas (además de sus inseparables transparencias) aquí podemos observar que tal afición está llevada hasta las últimas consecuencias porque hay un par de escenas en las que podemos observar que los propios protagonistas son simples... muñecos.



En su huída los fugitivos, acompañados del viejo Will, estarán a punto de perecer al intentar refugiarse en una mina abandonada.

- Una escena bien rodada por Hitchcock y en la que la propia protagonista estuvo a punto de sufrir un serio percance... -



Todo ese bloque narrativo y que forma parte del corazón de la historia Hitchcock la convertirá en una comedia romántica al uso y donde nuestros protagonistas conocerán la dicha y la desdicha en una relación que no tiene visos de acabar precisamente bien.

Y aunque el director aprovecha notablemente el ingenio de los diálogos (y el talento de los jóvenes protagonistas) lo cierto es que su historia romántica me parece notablemente inferior a la de la mencionada 39 ESCALONES.

Quizás ello sea debido al precario armazón sobre el que se sostiene la trama (demasiado tenue y ni de lejos tan apasionante como la de la anteriormente citada).

Y como decía al principio Hithcock, a mi modo de ver erróneamente, lo juega todo a una carta: la famosa y espléndida escena del salón de baile donde sabremos cuál es el paradero del asesino de la actriz.

Quiero decir que ese portentoso alarde de pericia técnica (y que debería enseñarse en todas las escuelas de cine a las nuevas generaciones de directores) que supone ese soberbio movimiento de grúa que nos lleva desde el recibidor del hotel, pasando por todo el salón del baile hasta detenerse en un primerísimo plano del crispado rostro del verdadero culpable – y no nos olvidemos que el tema que toca la orquesta es “el hombre de la batería”… - no debería ser justificación suficiente como para valorar en igual medida la historia que protagonizan los jóvenes y que, repito, ocupa la mayor parte del metraje de la película.















- Cosa aparte sería además mencionar el hecho de que los componentes de la orquesta aparezcan tiznados de negro – como Al Jolson en EL CANTOR DE JAZZ – en un claro ejemplo del racismo imperante en la época -

Tampoco tiene mucha lógica que el asesino, al verse rodeado de la policía (pese a ignorar su identidad - ¿después de todo un simple tic en los ojos es suficiente prueba incriminatoria? -) y abusar de los tranquilizantes, acaba finalmente por confesar su crimen casi como si se quitara un peso de encima.



La escena final, con Erica pidiéndole permiso a su padre para que cene con ellos, es una forma sutil de indicar que quiere que a partir de ahora él sea parte de la familia. Una forma indirecta de indicar que ambos están profundamente enamorados y que a partir de ahora van a ser uña y carne (como lo han sido a lo largo de su peripecia).





Resumiendo y por si no me he explicado bien.

No creo que sólo por una escena, por maravillosa que sea y por si sola, haga merecedora a una película de más méritos de los que en realidad posee.

Y ciertamente la peripecia de los dos jóvenes fugitivos, carece de la entidad y del dramatismo de la película que toma claramente de modelo (39 ESCALONES).

Curiosamente una película como SABOTAGE, a la que algunos acusaban de falta de espesor o de una mala definición de los personajes y de una narrativa un tanto fracturada, es una película mucho más equilibrada y además la escena central, otro alarde en este caso distinto (más de montaje que de puesta en escena), sí tiene una funcionalidad orgánica de la que carece la de esta película.

Quiero decir que mientras en SABOTAGE la escena central de la película tiene que ver más con el contenido (o sea, que está imbricada y es parte indisoluble de la historia), en cambio en INOCENCIA Y JUVENTUD, Hitchcock opta por la forma (un alarde de pericia técnica que básicamente sirve para enlazar el principio de la historia con su resolución final, pero sin un valor narrativo orgánico a la narración).

Creo que necesitaría la ayuda del amigo muchogris que en estos territorios se defiende mucho mejor que yo para tratar de explicarme con mayor claridad.

De cualquier forma y para finalizar, estamos ante una atractiva historia escorada hacia la comedia romántica, muy bien interpretada, con ingeniosos diálogos pero que tiene unos notables agujeros argumentales (que revelan lo poco trabado de la historia) y que se sustenta básicamente en esa grandiosa escena final ya comentada.

- Después de todo, ¿es suficiente prueba incriminatoria un cinturón del que no hay forma material posible de demostrar que pertenezca al acusado? -

Y aunque todavía está lejos su revisión, una película tan querida por muchos compañeros como es LA SOGA (1948), en el fondo es más un ejercicio de estilo (rodar una película en sólo ocho planos) que una película plenamente lograda. La menciono por el parentesco que tiene en cierta manera con la obra hoy comentada.

Y es que a veces a Hitchcock le podía su afán de demostrar que para algo era el director de cine más famoso de todos los tiempos.

Feliz tarde

… y espero que los compañeros no me lapiden como en LA VIDA DE BRIAN…



Fe de erratas:

No soy una persona que suela fijarse en los gazapos que se cuelan en las películas pero si observamos con detenimiento el encabezado del periódico donde aparece la noticia del asesinato de la actriz la fecha del mismo es el 3 de septiembre de 1937...



... pero si observamos igualmente con atención la carta de renuncia del padre de Erica apreciaremos que la misma está fechada el 17 (o 19 - la letra no es muy clara -) de agosto del mismo año...



... o sea que renunció al puesto antes de que se produjera el suceso.

Eso sí que es tener dotes adivinatorias.

Alcaudón me estas decepcionando... No has mencionado el detalle de las gaviotas cerca del cadáver en la playa que recuerdan a su futura Los pájaros. Pero te lo perdono, buen análisis. Yo mas que comedia romántica, diría comedia. La relación romántica no es tan evidente como en sus otras películas, tienen una aventura y esa forma forzada del coche hundiéndose en la mina parece una salida de tono casi surrealista. EL protagonista dejando a la chica en las vías sola no es muy romántico A mi aunque está bien lejos de ser una obra maestra, me ha gustado bastante porque toda ella tiene un tono de guasa. Es muy chulesca y ridícula. Y mas eso que dices, con el villano confesando por lo angustiado que está. O pensar que con el cinturón de una chaqueta ya tiene demostrado algo. Es burdo, pero tiene gracia y es muy amena.

Menudo análisis..

Ese acercamiento en la fiesta hasta el bateria...Eso es Hitchcock

Iniciado por muchogris

Alcaudón me estas decepcionando... No has mencionado el detalle de las gaviotas cerca del cadáver en la playa que recuerdan a su futura Los pájaros. Pero te lo perdono, buen análisis. Yo mas que comedia romántica, diría comedia. La relación romántica no es tan evidente como en sus otras películas, tienen una aventura y esa forma forzada del coche hundiéndose en la mina parece una salida de tono casi surrealista. EL protagonista dejando a la chica en las vías sola no es muy romántico A mi aunque está bien lejos de ser una obra maestra, me ha gustado bastante porque toda ella tiene un tono de guasa. Es muy chulesca y ridícula. Y mas eso que dices, con el villano confesando por lo angustiado que está. O pensar que con el cinturón de una chaqueta ya tiene demostrado algo. Es burdo, pero tiene gracia y es muy amena.

Toma nota, Alcaudón, que el nivel de exigencia del foro no deja de subir.

Lo de las gaviotas (me avanzo a mi comentario, que supongo será breve) con lo que es fácil relacionarlo es con 39 escalones, ya que Hitchcok utiliza un encadenado sonoro análogo. Aquí, las dos muchachas que encuentran el cuerpo sin vida de la actriz en la playa gritan pero lo que oímos son los chillidos de las aves del plano siguiente. De manera análoga, en 39 escalones, cuando la asistenta abría la puerta del piso de Robert Donat y veía el cadáver de la agente Smith, gritaba, pero lo que oíamos era el ruido ensordecedor de un tren que aparecía a continuación en pantalla. Esos detalles son cien por cien Hitchcock.

Sobre lo de comedia romántica, es innegable que hay toques románticos en el film, pero yo la definiría simple y llanamente de comedia, una de las más logradas de su carrera. No sé si podré hoy o será ya mañana cuando publique mi comentario.

Si... es que el baile es mítico, y mola mucho ver como intentando no ser visto el asesino acaba siendo el centro de atención. Es pura comedia. Por cierto el detalle del título de la canción es la guinda. Insisto en que está muy bien esta peli.

Iniciado por muchogris

Alcaudón me estas decepcionando... No has mencionado el detalle de las gaviotas cerca del cadáver en la playa que recuerdan a su futura Los pájaros. Pero te lo perdono, buen análisis. Yo mas que comedia romántica, diría comedia. La relación romántica no es tan evidente como en sus otras películas, tienen una aventura y esa forma forzada del coche hundiéndose en la mina parece una salida de tono casi surrealista. EL protagonista dejando a la chica en las vías sola no es muy romántico A mi aunque está bien lejos de ser una obra maestra, me ha gustado bastante porque toda ella tiene un tono de guasa. Es muy chulesca y ridícula. Y mas eso que dices, con el villano confesando por lo angustiado que está. O pensar que con el cinturón de una chaqueta ya tiene demostrado algo. Es burdo, pero tiene gracia y es muy amena.

Creo que ese avance de LOS PÁJAROS está un poco traído de los pelos aunque bien es cierto que tanto gatos como pájaros y perros tienen una presencia continua en la obra del director.

Yo sí afirmaría que estamos ante una comedia romántica (y juvenil), lo que no es menoscabo de la cinta pero sí la hace mucho más leve que 39 ESCALONES.

Y repito, la película me gusta y mucho pero uno acaba pensando que a Hitchcock sólo le interesa en realidad enlazar dos gestos: el tic en los ojos del principio y del final y se despreocupa de lo que hay en medio fiandose de la simpatía que despierta en el público la joven pareja de enamorados en fuga (nada más distante del carácter trágico de la la primera película - y primera obra maestra - del gran Nicholas Ray (THEY LIVED BY NIGHT (1949)).