Será la I Guerra Mundial.Lo de la pata de palo de Marshall es algo bien conocido, aunque no sé a partir de qué momento. Desde que me enteré, hace tropecientos años, no puedo dejar de fijarme siempre en sus actuaciones, y ciertamente nunca lo veremos correr o hacer movimientos bruscos. Recordemos, por ejemplo, su personaje enfermo de La loba. Cuando protagonizó el film de Hitchcock tenía detrás una larga carrera sobre los escenarios teatrales, donde supongo que se entrenó bien a disimular su mutilación. Un gran actor, sin duda, que con esta Murder! casi debutó (solo había hecho un par de papeles antes).
Lo de la inverosimilitud del argumento, es cierto, pero como en tantos otros films. Yo, que también soy catalán, sí que lo compro, porque creo que es poco más que un pretexto para ofrecernos uno de esos brillantes juegos escénicos (y no solo por el vínculo con el teatro del argumento) a los que nos tiene, y tendrá en el futuro de la revisión, acostumbrados Sir Alfred. El mismo director, con su crudeza habitual, destaca que es uno de sus pocos whodunits. "He evitado siempre los whodunits, porque generalmente el interés reside únicamente en la parte final. [...] Se espera tranquilamente la respuesta a la pregunta: ¿Quién ha matado? Ninguna emoción". En este caso, de todas formas, creo que se hace evidente desde el primer momento que Diana no es culpable, es una de tantos falsos culpables como pueblan su filmografía. Esa es la emoción del film: más que desenmascarar al culpable, salvar a Diana de la horca.