Iniciado por
tomaszapa
Por cierto, destacar que en Psicosis, Hitchcock retoma uno de sus mayores placeres, que hace extensible al espectador de sus películas: el voyerismo. Siempre hemos pensado en James Stewart, postrado en una silla de ruedas, observando cual mirón compulsivo a sus vecinos en La ventana indiscreta.
Sin embargo, la señora Danvers es una mirona de cuidado, observando meticulosamente el comportamiento de su nueva señora en Rebeca. Igualmente, en la posterior Marnie, su marido y su ex-cuñada también la vigilan extremadamente.
Norman, como el espectador, vigila a Marion cuando va a ducharse. También habíamos asistido en la escena inicial a otro momento "mirón" de privilegio: la cámara se introduce clandestinamente en una habitación para ver a una pareja muy sexy retozando en una cama.
Y para que se cumpla el dicho de "donde las dan, las toman", también nos sentimos observados por Norma. Cuando muere, deja los ojos abiertos y nos mira a los espectadores. Es el juego de observar y sentirse observado. Por ejemplo, en La ventana indiscreta, el vecino asesino se da cuenta que es observado y ahora mira con detalle ese resplandor que surge de la casa del fotógrafo de enfrente.