¡Con la cantidad de películas que quedan por editar de la Paramount en bluray, y pierden el tiempo en modificar una edición ya existente que es perfecta de calidad de imagen!...
¡Con la cantidad de películas que quedan por editar de la Paramount en bluray, y pierden el tiempo en modificar una edición ya existente que es perfecta de calidad de imagen!...
¡Cantidades ingentes de muy buenas películas no editadas o con ediciones de principios del DVD bastante mediocres porque partían de masters que no tenían calidad suficiente!
Pues nada, a repetir siempre las mismas, y encima alterándoles la intención original de sus artífices.
BEN-HUR (1959) se rodó en 65mm MGM Camera 65 2.76:1, el formato más grande jamás usado.
Ya se había usado antes en EL ÁRBOL DE LA VIDA (1957) del delator (y luego arrepentido) Edward Dmytryk pero las copias se tiraron en 35mm CinemaScope porque todos los proyectores capacitados para usar copias en 65mm estaban ocupados con el megaéxito que supuso LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS (1956).
Para las siguientes películas rodadas en dicho formato se cambió el nombre al más sonoro 65mm Ultra Panavision 70 2.76:1.
El mismísimo Tarantino lo usaría en LOS ODIOSOS 8 (2015) de tal forma que sólo pudo verse en su formato original de pantalla en contados cines de todo el mundo, por ejemplo en Barcelona y recuerdo también que en un cine en Picadilly en Londres porque coincidió con una de mis habituales visitas a la capital del (antiguo) imperio.
Me ocurre como a Alcaudón: no tengo manía a ningún formato. Los acepto todos sin problema y los disfruto (siempre que la película sea buena ).
Y me producen especial curiosidad e interés las dobles versiones que se rodaron en los comienzos de los formatos anchos, con encuadres diferentes y distintas soluciones estéticas.
Para quienes estéis interesados en los diferentes formatos o tengáis curiosidad por su evolución, hay algunas webs recomendables; en especial: http://www.widescreenmuseum.com .Os entretendréis un buen rato.
Última edición por Twist; 05/05/2020 a las 20:14
Y en cuanto a la calidad del BD de CON LA MUERTE EN LOS TALONES me pareció claramente inferior a la de los títulos editados por la Universal.
Veo la imagen demasiado oscura y los colores no refulgen lo suficiente.
Aunque DE ENTRE LOS MUERTOS estaba restaurada (que no remasterizada) el estado del negativo era tan pésimo que es todo un milagro no sólo que la película haya llegado hasta nuestros días sino que la calidad del trabajo es impresionante.
Creo que CON LA MUERTE EN LOS TALONES debería ser sometida a un lavado de cara aunque viendo los resultados de ATRAPA A UN LADRÓN como que prefiero que ni se molesten.
En cuanto a las dobles versiones, LA TÚNICA SAGRADA (1953), se rodó a la vez en 1.37:1 y en 2.66:1 (aunque luego se exhibió en 2.55:1 cuando se añadieron las pistas magnéticas de sonido).
O SIETE NOVIAS PARA SIETE HERMANOS (1954) que se filmó en 1.75:1 (o sea 1.37:1 enmascarado) y 2.55:1.
Última edición por Alcaudón; 05/05/2020 a las 20:22
Había grandes maestros en el uso del CinemaScope (y otros formatos) como Jack Clyton (¡SUSPENSE! (1961)), Elia Kazan (AL ESTE DEL EDÉN (1955), Fritz Lang (LOS CONTRABANDISTAS DE MOONFLEET (1955) ) o Nicholas Ray (REBELDE SIN CAUSA (1955).
Por cierto, a ver si reconducimos el hilo que al final va a convertirse en el del Scope...
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Acabo de leer en la wiki lo mismo que explicas, y lo he entendido!!! Más supeficie donde filmar y que se veían muy bien en formato panorámico, sin tener que ser las imágenes agrandadas como otros sistemas.
Lo que sí me ha llamado la atención es lo que dices de su utilización para las escenas que requieren efectos especiales. Es algo que se viene utilizando desde la época de George Lucas y su saga de Star Wars. Pero llega hasta nuestros días. Nolan, mismamente, en Origen o Interstellar.
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Es algo que comentaba el otro día. Cito solo unas cuantas que le vendrían bien su paso a la HD:
Un lugar en el sol
Brigada 21
El mayor espectáculo del mundo
Carrie
Vuelve, pequeña Sheba (por cierto, película que no se llegó a estrenar aquí, pese al Oscar a la mejor actriz para Shirley Booth)
Traidor en el infierno (hay una edición alegal, que se ve bien, pero es lo que sabemos)
Vacaciones en Roma (está editada de muy mala manera aquí. Lo se porque me arriesgué /conservar el dvd)
SAbrina
La angustia de vivir
Horas desesperadas
La rosa tatuada...
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Con la muerte en los talones (North by Northwest, 1959)
Seré breve, porque ya se ha dicho casi todo y, como también se ha comentado, North By Northwest carece del trasfondo de Vertigo, que nos ha permitido (e incitado a) un sinfín de interpretaciones. Me limitaré a una consideración general y a varias notas a pie de página del comentario, exhaustivo como siempre, de Alcaudón.
De entrada, creo que sí estamos ante una obra maestra en su género, es más, responde perfectamente al concepto clásico de obra maestra, es decir, de modelo a copiar por los alumnos, de piedra de toque para cualquiera que se plantee un film de este tipo. La película reúne un destilado de aquello en lo que probablemente Hitchcock destacó de manera más evidente y por lo que el público más lo identifica: el suspense, dentro de un film de persecuciones, con un falso culpable y una constante acumulación de equívocos. Como ya se ha dicho, es en cierto modo un catálogo de temas hitchcockianos que resumen su carrera anterior, y a la vez una puesta al día de 39 escalones, en color, formato panorámico, una brillante banda sonora de Bernard Herrmann y un reparto estelar (nos gusten más unos u otros, no es lo mismo, ni siquiera en su época, Robert Donat y Madeleine Carroll que la combinación Cary Grant, Eva Marie Saint y James Mason). Guardando las distancias, supone una operación similar a la de la versión norteamericana de The Man Who Knew Too Much, aunque desde mi punto de vista mucho más lograda. En todo caso, un “run for cover” necesario entre tanta experimentación como llevó a cabo Hitchcock en esos años. Y, en definitiva, un film entretenidísimo, que se visiona de una tirada a pesar de su duración, superior a la habitual en la obra del maestro.
Apunto algunos detalles, empezando por el título. El tomar ese “north-north-west” de “Hamlet” como origen del título no es algo que a mí me conste que esté certificado ni por Hitchcock ni por Ernest Lehman. En todo caso, es un título curioso, extraño, aunque de significado cristalino, ya que hace referencia a un punto inexistente en el compás, como el propio director comentó a Bogdanovich: “"It's a fantasy. The whole film is epitomized in the title — there is no such thing as north-by-northwest on the compass”, a diferencia del punto “northwest by north” que sí existe. O sea, se señala ya desde el mismo título una dirección inexistente, como inexistente es el personaje de George Kaplan y sin orientación se mueve Roger Thornhill en su búsqueda de lo que ha de salvarlo de una falsa acusación, ante la policía (por un crimen que no ha cometido) y ante los espías (por tomarlo por un espía del bando contrario, algo que no es).
Todo el segmento inicial, desde la salida a la calle de Roger (incluidos los maravillosos títulos de crédito de Saul Bass) hasta la huida de Nueva York en tren, pasa como una exhalación, encajando a la perfección todos los elementos, como si se tratara de un engranaje perfectamente engrasado. Por supuesto, todo es completamente absurdo (con el intento de asesinato de Roger mediante el alcohol combinado con la provocación de un “accidente de tráfico” como culminación del sinsentido), y se reclama una total entrega por parte del espectador, una suspensión de la incredulidad extrema, pero eso es algo consubstancial al cine de Hitchcock, y pocas veces (quizá en ningún otro caso) se consigue de una forma tan elegante, de manera que nos tragamos el anzuelo sin ni siquiera darnos cuenta (nosotros sí, claro, pero es que la hemos visto… ¿cuántas veces? En mi caso, más de 10, seguro). En toda la película, pero quizá más aún en esta primera parte, Hitchcock no tienen ningún problema en mezclar una trama de espionaje extremadamente abstracta con numerosos elementos de comedia clásica, me atrevería a decir casi de screwball comedy (esa relación con la madre es hilarante), especialmente potenciados por la soberbia actuación de Grant.
Como ha destacado Alcaudón, hay un momento de respiro, de esos que se entienden solo por mor de la platea, en que durante una reunión de los integrantes de la organización secreta de que se trate (nunca identificada en el film), que comentan la desafortunada confusión que se ha producido (desafortunada para Roger, pero afortunada para ellos), se recapitula lo visto, se da alguna pista al espectador, quizá tan desorientado a esas alturas del film como el título indica.
El film adopta otro ritmo durante la larga travesía en tren con destino a Chicago. Ya se ha insistido en la sugerente, insinuante, excitante, relación que se da entre Roger y la sofisticada Eve Kendall. Hay una carga erótica fortísima (que ya se ocupó la censura española en su día de limar) entre ambos personajes, con el hecho insólito quizá para la época (otra cosa hubiera sido en el período pre-code) de que es la mujer la que toma en todo momento la iniciativa. El diálogo en el vagón restaurante es para enmarcar, y la interpretación de Eva Marie Saint insuperable.
Pero no todo es tan “romántico”, porque después del revolcón por las paredes del compartimento, Eve muestra un semblante que obliga a reinterpretar todo lo visto.
No me extiendo en la secuencia de la avioneta (que imitaba de manera peculiar Vincent Gallo en el film de Emir Kusturica Arizona Dream), porque ya ha generado ríos de tinta, aunque nunca será suficientemente bien ponderada.
Solo apuntar que ya en la novela “The Thirty-Nine Steps”, de John Buchan, el protagonista es seguido desde el aire por una avioneta: “En aquel momento oí un ruido en el cielo, y he aquí que veo aquel infernal avión, volando bajo y acercándose rápidamente a mí, unos quince kilómetros al sur. Tuve el sentido común de recordar que en un páramo desnudo estaba a merced del aeroplano, y que mi única posibilidad era llegar al frondoso refugio del valle”. La diferencia es que Roger se esconde en un maizal, y que la escena fílmica de la persecución desde el aire es más violenta, incluido el explosivo final, pero no me extrañaría que la secuencia la hubiera imaginado Hitchcock en recuerdo del texto de Buchan, autor por el que ya vimos que profesaba gran admiración.
Pero quizá aún me gusta más la secuencia de la subasta, donde Hitchcock utiliza un recurso que ya le hemos visto usar y que volveremos a verle (por ejemplo, en el teatro de Torn Curtain): un hombre amenazado en un lugar público, rodeado por gente ajena a su problema, del que escapa gracias a un rasgo de ingenio. La secuencia lo tiene todo: emoción, humor e incluso romanticismo, en el cruce de miradas entre Roger, Vandamm, Eve y no olvidemos a Leonard.
Porque no se trata de una relación triangular, sino cuadrangular. Si Eve es la amante de Vandamm, Leonard siente una atracción obvia por Vandamm. Martin Landau, que está espléndido, reconocía que el personaje era homosexual (recordemos la famosa referencia a su “intuición femenina”) y que Vandamm era, al menos para él, bisexual, algo que al parecer no le hacía la más mínima gracia a James Mason, que no compartía que hubiera esa atracción masculina entre los personajes. Me paro un momento para hablar de Mason. Es, desde siempre, uno de mis actores favoritos, y aquí me parece que está insuperable. Lo habéis comparado con el personaje de Claude Rains en Notorious. Ciertamente, no tiene la dimensión de Alex Sebastian, pero el film no lo necesita. Es un villano abstracto, como lo son el héroe (Roger) y la heroína (Eve). Su manera de moverse, untuosa y un tanto amanerada, y de soltar sus frases, casi susurrantes, tremendamente sensuales, es subyugante. Si alguna vez has de caer en manos de un villano, desearías que fuera como Mason. Un detalle curioso: cuenta Landau que Hitchcock se preocupó de que su personaje vistiera con una elegancia extrema, hasta el punto de que ser el mejor vestido del reparto generó una cierta envidia en Cary Grant, que se ocupaba personalmente de su ropa. Landau lamentó que cuando terminó el film, los trajes había desaparecido. ¿En qué ropero acabaron?
Hay una diferencia notable entre el personaje de Eve Kendall y el de Alicia Huberman. Eve confiesa que mantenía una relación amorosa con Vandamm antes de que la agencia de espionaje contactara con ella y la cooptara. O sea, su entrega sexual es previa, manteniéndola como medio para conservar el acceso a Vandamm. En cambio, Alicia es lanzada a los brazos de Alex por la agencia gubernamental, y en particular por Devlin. Es mucho más cruel el planteamiento de Notorious, sin duda, lo que es una nueva muestra de que en North By Northwest Hitchcock estaba mucho más interesado en el mecanismo narrativo que no en el dibujo de los personajes.
Pasando ya a la resolución del film en el Monte Rushmore, me permito, ya que nadie la ha citado, señalar la famosa pifia de la escena del falso tiroteo en el bar: el niño que se tapa los oídos antes de la detonación. Es de esos detalles que te llevan a preguntarte si se dejó esta toma por error o si se quiso conservarla en el montaje final por algún motivo oculto.
Otra duda que me asalta es si las célebres iniciales “R.O.T”, que permiten una broma respecto a David O. Selznick, tienen también otra intencionalidad, ya que “rot” en inglés significa “podredumbre o putrefacción”.
Y, por cierto, en alemán significa “rojo”, lo cual me lleva a preguntarme para quién trabaja Vandamm. Evidentemente, es algo que no tiene la más mínima importancia en el desarrollo del film, pero tendremos que suponer que el famoso microfilm debe interesar a la potencia rival, es decir, a la URSS. Cuesta, no obstante, ver a Vandamm como un espía comunista.
Acabo con una referencia a la persecución final, quizá la madre de todas las persecuciones, porque qué más significativo en una película de espionaje durante la Guerra Fría que un final en el Monte Rushmore, donde se reproducen las caras de cuatro presidentes que simbolizan la esencia norteamericana, y con ella lo que entonces de denominaba “el mundo libre”. No obstante, hay mucha ironía juguetona en la elección del marco del final del film. A mí es una secuencia que, a pesar de ser evidente que estamos en un decorado, siempre me produce una cierta sensación de vértigo.
Pero, para vertiginoso, el plano final. Eso sí que es un “final feliz”.
Vaya apuntes más interesantes, mad dog. Me encanta!!! Por cierto, me has recordado ahora ese plano con el niño tapándose los oídos. En un pase, hace mucho tiempo ya, me di cuenta, pero no le di demasiada importancia y se me olvidó en seguida. Mi teoría es que fue un error, pero que al ser un niño, digamos que quedaba menos mal o menos feo que si lo hubiera hecho un adulto. Es la naturalidad o espontaneidad dentro de la anomalía. Eso creo.
Y sí, yo veo un acierto pleno esos actores elegidos. Veo que compartimos opinión sobre que es una obra maestra en su género. Empiezo a preocuparme. Quiere decir que, o empiezo a adquirir conocimientos (no lo creo ), o que me estoy haciendo mayor
por cierto, encontrada ya la película. Esta noche la vemos y comentaré algo de lo que queda, aunque sea, el peinado de Eva Marie
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Haremos la review a lo largo de la semana sigo en San Francisco y no puede ser...
Yo creo sencillamente que el niño ya se olía el desenlace y por eso actuó en consecuencia.
A mí antes sí me parecía una obra maestra pero ahora es "simplemente" una excelente película.
Y que conste que a mí también me gusta Eva Marie Saint, que es muy bella y elegante y que me recuerda a la Grace Kelly de ATRAPA A UN LADRÓN. Dos aparentes tempanos de hielo pero que toman la iniciativa en la relación amorosa.
La película tiene además, al menos, un par de referencias a DE ENTRE LOS MUERTOS. Primero, la ya indicada de esa toma en picado del edificio cuando Thornhill huye de la escena del crimen. Segundo, esa mirada de Eve que recuerda a una similar (y doble) de Madeleine.
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"Sabrina" si que está editada en bluray en España, de hecho fue de las primeras que compré de la maravillosa Audrey Hepburn...
JOOOOOOOOOOOOOOOOOO... no me di cuenta de ese detalle del niño... y mira que la he visto veces, pues nunca me he percatado de ese fallo.
Por cierto, que bien explicadito está tu review mad dog earle, me encanta, además también muy ilustrado con escenas de la película.
Bueno, pues yo también me voy a mojar, y digo que "Con la muerte en los talones" es una obra maestra, y no, no la comparo con "Vértigo" porque me parecen dos películas totalmente diferentes, a pesar de compartir director, y algún que otro plano...
Estoy deseando ver el ranking de mejor a peor de sus filmes de los años 50, como ya hemos hecho con los años 30 y 40, como siempre, la mía irá directamente proporcional a la inversa de los demás...
Necesitaría el formulario Fletcher para confeccionar el ranking.
Dado que el ranking anterior iba de REBECA (1940) - por aquello de ser el primer título de la etapa norteamericana del maestro - hasta PÁNICO EN LA ESCENA (1950), en puridad el nuevo debería ir de EXTRAÑOS EN UN TREN (1951) a PSICOSIS (1960).
Pero como veo que alguno ya estáis afilando los cuchillos ahí va mi apuesta:
01. DE ENTRE LOS MUERTOS
02. LA VENTANA INDISCRETA
03. EXTRAÑOS EN UN TREN
04. CRIMEN PERFECTO (preveo tormenta... )
05. PERO... ¿QUIÉN MATÓ A HARRY?
06. ATRAPA A UN LADRÓN
07. CON LA MUERTE EN LOS TALONES (más bien vientos huracanados... )
08. FALSO CULPABLE
09. EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO
10. YO CONFIESO