Tema: Sir Alfred Hitchcock: revisando sus películas

Yo también comenté no hace mucho I Confess en el otro rincón... pero mejor el producto fresco, del día, que los congelados o los refritos.
Y sí, se encuentra a faltar a Jane Olsen. Por lo que pude leer, su ausencia fue fruto de una controversia que me da la impresión no era estrictamente cinematográfica. Una lástima.

Efectivamente, la combativa compañera Jane ha tenido rifirafes con ciertos elementos del foro y ha perdido las ganas de seguir interactuando. Claro que no me refiero a los que habitamos cinefilia. Aquí estamos seguros

Pues lo lamento profundamente. Se supone que estamos en este foro para hablar del cine que amamos (o que detestamos) pero siempre en paz y armonía. No entiendo que haya gente que se dedique a ensuciar la labor de otros compañeros y más en el caso de la querida amiga Olsen que siempre ha sido todo un ejemplo de sabiduría y cordura y cuyo amor por el cine mudo ha hecho que yo mismo vuelva a aficionarme al mismo. Jane, allí donde estés, tienes aquí un buen puñado de amigos (y de admiradores) que te echa de menos.

Yo también la extraño mucho, es una bellísima persona, espero que vuelva pronto a colaborar en el foro... a mi personalmente me hizo avivar mi interés sobre "El fantasma de la ópera" gracias a su hilo... hasta me animó a comprar la novela, la leí y la comenté allí...

Es una pena si ha tenido problemas o trifulcas con otros usuarios... como ya sabemos hay de todo en la viña del señor...

¡¡Jane, si nos lees alguna vez, por favor, vuelve pronto que te echamos mucho de menos!!.

Iniciado por Alcaudón

Entre que no acabo de recuperarme de la gripe/resfriado (táchase lo que no proceda), mi perenne dolor de lumbares y demás dolencias propias de la edad tendré que dejar para mañana la entrega del comentario, bastante más corto de lo habitual y menos detallista en cuanto al desglose de las escenas. Uno ya no está para pasarse largas horas delante del ordenador y menos cuando ya de por sí pasa largas horas delante del ordenador en el trabajo.

Mañana a la noche insertaré algunas (pocas pero bien seleccionadas) capturas de pantalla y así poder darlo por finalizarlo.

¡¡Recupérate tranquilo Alcaudón, y no tengas prisa por los comentarios, la salud es lo primero y debes cuidarte todo lo que puedas, que eres el capitán de este (y otros) hilos, no sabríamos navegar bien sin ti!!...

Iniciado por Alcaudón

Pues lo lamento profundamente. Se supone que estamos en este foro para hablar del cine que amamos (o que detestamos) pero siempre en paz y armonía. No entiendo que haya gente que se dedique a ensuciar la labor de otros compañeros y más en el caso de la querida amiga Olsen que siempre ha sido todo un ejemplo de sabiduría y cordura y cuyo amor por el cine mudo ha hecho que yo mismo vuelva a aficionarme al mismo. Jane, allí donde estés, tienes aquí un buen puñado de amigos (y de admiradores) que te echa de menos.

toda la razon

Ya tengo el comentario finalizado. Sólo me queda pulir algunos detalles aquí y allí y la laboriosa tarea de las capturas de pantalla.

Ya adelanto que va a ser mucho menos exhaustivo que el de EXTRAÑOS EN UN TREN, no sólo porque me parezca una película inferior sino porque a veces la salud no acompaña cuando me toca ponerme delante del teclado del ordenador.

Además me gusta a veces encarar los comentarios de una forma menos ortodoxa más que nada para no aburrir(me).

Me deja flipado que se fuese del foro por trifulcas...! Soy de los que menos tiempo llevan en el foro pero siempre ha sido super respetuosa y agradable. A ver si vuelve, que yo tambien la echo de menos. Siempre ligaba cualquier película con una muda. Coñe, lo veo un poco absurdo sabiendo que existe una opción para ignorar usuarios... Por cierto, Yo confieso me parece lo mejor de Hitchcock hasta ahora.

Lamentando contradecir al querido compañero muchogris...

REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE SIR ALFRED HITCHCOCK (1899-1980) / PARTE XXXVII:

38. I CONFESS (1953, YO CONFIESO)



Director: Alfred Hitchcock.

Producción y distribución: Warner Bros. Pictures, Inc.

Productor: Alfred Hitchcock.

Guión: George Tabori y William Archibald, a partir de la obra teatral “Nos deux consciences” de Paul Anthelme (París, 15 de noviembre de 1902).

Dirección artística: Edward S. Haworth.

Fotografía: Robert Burks (1.37:1).

Música: Dimitri Tiomkin.

Montaje: Rudi Fehr.

Reparto: Montgomery Clift (El padre Michael Logan), Anne Baxter (Ruth Grandfort), Karl Malden (El inspector Larrue), Brian Aherne (Willy Robertson), O. E. Hasse (Otto Keller), Roger Dann (Pierre Grandfort), Dolly Haas (Alma Keller), Charles Andre (El padre Millars).

Duración: 1 h 34 m 37 s (Copia en BD editada por Warner en 2016).

Rodaje: del 21 de agosto al 22 de octubre de 1952.

Estreno: 28 de febrero de 1953, con preestreno el 12 de febrero en Quebec.

Si uno lee con detenimiento las declaraciones que el director le hizo a Truffaut en el famoso libro de entrevistas acerca de YO CONFIESO llegaría a la (errónea) conclusión de que la película fue un paso atrás en su carrera.

Truffaut: Creo que no está usted muy contento con YO CONFIESO, cuyo guión es primo hermano de EXTRAÑOS EN UN TREN.
...

Truffaut: ¿Hay, pues, un error en la concepción del film?

Hitchcock: En efecto, no se debería haber realizado ese film.

...

Afirmaciones bien extrañas dado que YO CONFIESO es una de las películas de más larga gestación de todas las dirigidas por el maestro.

Hitchcock era un gran admirador de la obra de teatro original desde que la vio en los escenarios londinenses en los años ‘30.

Fue el actor, dramaturgo y guionista francés Louis Verneuil (1893-1952) quien le vendió al director no sólo los derechos de la obra sino también un guión elaborado por el mismo.

- Por cierto, no está mal recordar que Hitchcock a lo largo de su carrera adaptó multitud de piezas teatrales a la gran pantalla. En concreto, sus películas n.º 4, 5, 7, 10, 11, 13, 15, 19, 34, 38 y 39 (la próxima entrega del coleccionable, CRIMEN PERFECTO) parten de tales fuentes. -

Verneuil ya había cambiado la ubicación física de la acción (de París a California) pero las sucesivas reescrituras primero por parte del matrimonio Hithcock (fue Alma quien propuso usar Quebec como escenario porque los edificios de la ciudad más antigua de Canadá evocaban poderosamente a los de la capital de Francia) y más tarde una larga ristra de escritores (hasta una docena) acabarían por cambiar drásticamente el argumento ideado por el periodista y dramaturgo francés Paul Anthelme Bourde (1851-1914).

- En la obra original el sacerdote no sólo había mantenido una relación (sexual) con una mujer a raíz de la cual había nacido una criatura ilegítima sino que acababa siendo ejecutado al ser acusado de asesinato y negarse a revelar a la policía la auténtica identidad del criminal debido al secreto de confesión. -

Tan ilusionado estaba el británico con el proyecto que YO CONFIESO pasaría a ocupar el tercer lugar entre las producciones previstas por la (por entonces recién creada) Transatlantic Pictures.

Sin embargo, hubieron de pasar todavía varios años hasta que el proyecto se materializara, concretamente en 1952, gracias al “año sabático” que el director se tomó después del rodaje de EXTRAÑOS EN UN TREN.

El guión final vendría firmado por George Tabori (1914-2007) y William Archibald (1917-1970), este último autor de la adaptación teatral de la novela de Henry James “Otra vuelta de tuerca” (1898) titulada “The Innocents” (Nueva York, 1 de febrero de 1950) y que serviría de base a la obra maestra homónima de Jack Clayton (¡SUSPENSE! (1961)).

Ambos escritores se sucedieron en la elaboración del libreto dada la negativa de Tabori a cambiar una coma del mismo debido a la (lógica) preocupación de la Warner a la hora de admitir un argumento que infringía claramente los preceptos del Código de Producción.

Hitchcock, en conjunto con la productora adjunta Barbara Keon y trabajando a contrarreloj eliminaron el bebé nacido fuera del matrimonio así como la ejecución del falso culpable.

- Probablemente venga de aquí el resentimiento que Hitchcock manifestaría más adelante acerca de la película, aparte de otras particularidades en las que pronto entraremos… -

A cambio la dupla se sacaría de la manga el hecho de que la “pareja” protagonista, el padre Logan (Montgomery Clift) y su antigua novia, Ruth (Anne Baxter), fuese chantajeada por un corrupto abogado al ser pillados “in fraganti” después de pasar juntos una noche a raíz de una fuerte tormenta después de que el primero fuese licenciado del ejército tras el final de la Segunda Guerra Mundial y antes, por supuesto, de ser ordenado sacerdote (aunque ya tuviese, al parecer, la decisión tomada).



Igualmente se inventarían el catártico final (muy similar, por cierto, al que acontece en PÁNICO EN LA ESCENA, con el “villano” acorralado delante de un telón en el salón de baile del Château Frontenac, el edificio más emblemático de la ciudad y que Hitchcock ya había mostrado – amenazante - desde los mismos títulos de crédito).





Archibald se encargaría de proporcionar el acabado final al texto, sin duda, uno de los más laboriosos de toda la larga filmografía del director británico.

Dos grandes actores encarnarían a los protagonistas, Montgomery Clift (1920-1966) y Anne Baxter (1923-1985), ambos nominados y/o galardonados con el Oscar (él en 1949 por LOS ÁNGELES PERDIDOS y en 1952 por UN LUGAR EN EL SOL; ella en 1947 por EL FILO DE LA NAVAJA – estatuilla incluida - y en 1951 por EVA AL DESNUDO).





Un Montgomery Clift que había debutado en el cine en la obra maestra de Howard Hawks RÍO ROJO (1948) – aunque LOS ÁNGELES PERDIDOS se estrenó antes – y que ya había sido candidato a encarnar a Brandon (¿o era a Phillip?) en LA SOGA pero al que asustó el nada velado cariz homosexual que destilaba la trama.

Curiosamente Clift aceptó el papel porque le gustó mucho el guión “original” de Tabori y estuvo a punto de renunciar al mismo al presentarse en el rodaje cuando vio que éste había sido completamente alterado para poder contentar así a la censura imperante en la época.

Y un Clift que ya arrastraba no sólo fama de alcohólico y de ser emocionalmente inestable sino que se hacía acompañar a sol y sombra por su asistenta (y terapeuta) personal, Mira Rostova.

Si a eso añadimos que los actores del Método no eran los más idóneos para el tipo de cine que hacía el británico (como más adelante veremos en el caso de Paul Newman…) ciertamente el ambiente fue todo menos agradable.

- Recordemos, por otra parte, que Clift fue una elección personal del director lo cual no deja de ser una contradicción...



Un Montgomery Clift, por cierto, que disponía de escaso tiempo puesto que estaba a las puertas de rodar la mítica DE AQUÍ A LA ETERNIDAD (1953)… -

Anne Baxter y su marido, el actor John Hodiak (uno de los protagonistas de NÁUFRAGOS – así como del segundo largometraje de Joseph L. Mankiewicz… -) eran buenos amigos del matrimonio Hitchcock pero ella únicamente fue contratada al vetar la Warner la presencia de la actriz sueca Anita Björk (por motivos que no vienen al caso…) que venía de protagonizar LA SEÑORITA JULIE (1951), interpretación que había impresionado profundamente al director. Tan súbita fue la decisión que ni siquiera hubo tiempo de modificar el vestuario original de Orry-Kelly para la nueva actriz.



- Como ya mencionaba antes más motivos para que Hitchcock no tuviera en gran estima la película. -

Y antes de comentar someramente (tranquilos…) la película debemos contestarnos a tres sencillas preguntas:

1. ¿Es una buena película? Sí.

2. ¿Es la película más personal de Hitchcock? Tal vez.

3. ¿Implica eso que podemos considerarla como una de sus grandes películas? No.

Empezamos…

Si el inicio de EXTRAÑOS EN UN TREN era ciertamente insuperable (tan sólo podría hacerle sombra el de DE ENTRE LOS MUERTOS) YO CONFIESO encierra en ese tramo inicial alguna de las imágenes más sugerentes de la cinta, desde esa fantasmagórica aparición del propio director (probablemente la más temprana de toda su filmografía), pasando por la yuxtaposición de las señales direccionales con alguno de los rincones más representativos de la bella ciudad canadiense y que nos dejan literalmente a la puerta donde se ha cometido un asesinato (parece como si el propio director nos llevara de la mano) hasta ese huida expresionista del (presunto) homicida y la mirada confundida del estoico padre Logan, todo ello con la sugerente música del gran Dimitri Tiomkin y la extraordinaria fotografía de Robert Burks con un contrastado trabajo de luces y sombras, las mismas que trazarán esta historia atípica (pero profundamente personal) acerca del pecado, el castigo y la penitencia.























Una película también atípica dado que las facilidades que dio el gobierno canadiense permitió que buena parte de la misma se rodara en escenarios naturales. Por ejemplo, la iglesia en la que oficia el padre Logan (Clift) es la Église Saint-Zéphirin-de-Stadacona de Quebec, la hermosa capital del Canadá francófono donde transcurre la acción.



Y una película que pese a tener un apreciable éxito de taquilla (2 millones de dólares) no tuvo ninguna nominación a los Oscar de 1954 (el año que arrasó la mencionada DE AQUÍ A LA ETERNIDAD…) y que tampoco como ya decíamos dejó un buen sabor de boca a Hitchcock.

Lástima que el esfuerzo de tantos años no se viera recompensado ni siquiera en la estima que de ella tenía su propio director.

Quizás y paradójicamente, la mayor virtud y el mayor defecto de la película sea el personaje del sacerdote encarnado por el gran Montgomery Clift, por entonces en la cima de su arte pero ya con profundas simas en su frágil personalidad.



Y es que Clift otorga a la vez una gran dignidad al personaje pero igualmente una vulnerabilidad que casa muy bien con la propia personalidad de la estrella.

Y sin embargo hay a la vez algo impostado en su labor interpretativa seguramente derivado del hecho de su pertenencia al Actors Studio fundado en 1947 y del que era uno de sus principales exponentes.

Hitchcock afirmaba - y en esto coincido plenamente con él - que los actores del Método no eran compatibles con la forma en la que él planificaba sus películas (algo que se vería mucho más agravado en el caso de Paul Newman y CORTINA RASGADA…).

Pero también el director desatendía muchas veces a sus protagonistas – caso de Anne Baxter en la película hoy comentada – cuando no habían sido elecciones personales suyas sino imposiciones (por a o por b).

Además el hecho de que en YO CONFIESO sepamos desde el inicio la identidad del asesino (algo por otra parte tampoco inédito en la filmografía del británico) no ayudó a la hora de que la (singular) propuesta tuviera más éxito del que (seguramente) hubiera tenido si el director hubiese convertido la película en el típico whodunit y que demuestra (si ello fuera necesario) el talento y las continuas innovaciones que Hitchcock imprimía a toda y a cada una de sus propuestas (independientemente de si luego los resultados – artísticos y/o económicos - acompañaban o no).

No deja de ser tampoco ciertamente curioso el hecho de que el matrimonio de (in)migrantes alemanes (¿un recuerdo de otros tiempos?) lo formen Alma (como la esposa del propio director…) y Otto Keller (¿Killer?). Conociendo el peculiar humor de Sir Alfred todo es posible…



Un personaje, el de Alma, magníficamente interpretado por Dolly Haas, sin duda uno de los grandes aciertos de la película y que comparte con Montgomery Clift una de las escenas más bellas, aquella en la que ella sirve el desayuno y la observamos mientras se mueve con una extraordinaria delicadeza por detrás del padre Logan como si tratase de leerle los pensamientos.





- Por cierto, la belleza de la escena contrasta con la actitud del padre al que parece que el asesinato de uno de sus convecinos no parece alterar lo más mínimo (en un momento mira incluso el reloj de pulsera...). -

En cambio, el personaje encarnado por Otto Eduard Hasse, Otto (ya es casualidad…), pasa de ser víctima a verdugo, alguien por el que al principio sentimos lástima puesto que mata al abogado (chantajista) para conseguir dinero con el que sacar de la miseria a su esposa pero que al final es capaz de asesinarla para impedir que le delate a la policía.



Aunque la interpretación de Hasse es convicente y Hitchcock le permite el lujo de tener un final acorde con el de muchas de sus películas también es un personaje que no está demasiado bien perfilado y resulta más bien antipático, algo difícil de entender teniendo en cuenta todas las manos que intervinieron en el libreto.

A Anne Baxter le toca un papel de escaso lucimiento y como decía, desasistido por parte del director y protagoniza además un flashback que tiene algo del anteriormente denostado con que se iniciaba la trama de PÁNICO EN LA ESCENA puesto que son los recuerdos de ella (no de él y esto es importante) y tal vez por ello se vean distorsionados por el tiempo o por el subjetivismo. Algo por cierto que el propio director parece insinuar con ese inicio tan cursi que casi tira para atrás…





Tampoco el inspector de policía encarnado por Karl Malden, otro actor del Método, parecía la mejor elección, aunque aquí Hitchcock sustituye la habitual torpeza con la que suele mostrar al cuerpo por la excesiva (y notablemente arbitraria) hostilidad que manifiesta hacia la figura del padre Logan desde su primer encuentro.



El mayor problema de la película no es tanto el que la trama sea descabellada (ciertamente es difícil de creer que el abogado asesinado por Otto fuese, a su vez, el chantajista de Logan y de Ruth) sino el hecho de que toda la intriga se basa en lo que hasta ahora era la seña de identidad del director: el suspense. Es más, yo diría que con esta película, Hitchcock ha inventado el antisuspense. Me explico.

Todo el eje sobre el que gira la película es un dogma de fe que cualquier católico de parvulario entendería perfectamente como es el secreto de confesión.





Es por ello que cualquiera que haya sido bautizado en la fe católica (como un servidor, pese a ser un agnóstico con tendencias ateas) tiene claro desde un principio que el padre Logan NO puede revelar a la policía quien es el verdadero culpable de la muerte del abogado aunque ello conlleve en convertirse en el principal sospechoso del asesinato.

Por ello, en un país mayoritariamente protestante (en sus múltiples variantes) como son los EUA la película no fue entendida por un público que no casaba además la película con la obra previa del autor, el denominado mago del suspense.

Tampoco ayuda la escasa sutileza mostrada por Hitchcock (¿o tal vez su inteligencia?) al mostrar un paralelismo entre la figura de Logan y la de Jesucristo en su particular via crucis.





Pese a todo (o gracias a ello) YO CONFIESO es una película que me ha gustado más que la última vez que la vi.

Además fue todo un acierto (y un suerte) el poder rodar en los escenarios naturales donde transcurría la acción lo que le otorga a la película una enorme sensación de credibilidad y de frescura.

Con un Montgomery Clift en plenitud de facultades pero que tal vez no fuese el actor más idóneo para encarnar al sacerdote Logan. A veces la introspección de Clift no nos deja ver el desgarro interior que sufre el personaje y ello a pesar de que es su propia vida la que está en juego.



El gran acierto del film, a nivel de reparto, Dolly Haas, un actriz que me recuerda mucho a la maravillosa Julie Harris de AL ESTE DEL EDÉN (1955), compensa el desequilibrio que se establece entre las parejas Logan/Ruth // Otto/Alma.



Y destacar sobremanera la exquisita fotografía en blanco y negro de Robert Burks, antes de su inminente contacto con el color, el formato en relieve y la gran pantalla.

Y una evocadora música del gran Dimitri Tiomkin, quien no mantuvo una colaboración tan estrecha con el director como la que tuvo con Bernard Herrmann, pero que dio consistencia a un relato que sólo parecería tener su prolongación en la espléndida FALSO CULPABLE.

Lástima que un problema de conciencia no sea suficiente como para sostener el armazón de una película que ya nació con los pies de barro.

No al menos en el mundo en el que mejor se mueve nuestro director favorito.

Feliz tarde/noche.

Basado en la obra teatral de P Anthelme.. el film pretendía ser mucho más atrevido de lo que resultó. La historia de un cura implicado en un asesinato por secreto de confesión, pasando a ser el principal sospechoso, descubriéndose de su vida pasada la existencia de un hijo. La censura mete mano sin dudar. Hitchcok era católico y pasaba de esa polemica. Sus problemas eran otros.



Quería que su prota recayese en Cary Grant o James Stewart, ambos lo rechazaron.No se llevó muy bien con Montgomery Clift,no le gustaban los actores de método.Montgomery se pasó buena parte del rodaje bebido.

Con todo hay que decir que Clift, uno de los actores del momento, está estupendo (en toda la extension)... ese cura que conoce la identidad de un asesino cuyo nombre no desvela al haber secreto de confesión. El rostro de Monty refleja el estado de un hombre honesto... que prefiere sufrir un via crucis antes que faltar a sus creencias.Hitchcock enlazará a Clift con una imagen de Cristo en varios momentos.

Para el papel de Ruth,única que puede demostrar que Logan (Clift) es inocente, el británico quería a la sueca Anita Björk, le había gustado mucho en Fröken Julie, pero el estudio no quería contratar a una madre soltera.... así que aprovechando el éxito de Eva al desnudo se firmó con Anne Baxter....cuyo rol decae en comparacion al de Monty no por falta de talento sino porque parece que va a tener mucho más interés de lo que luego resultará.

El culpable de cargarse a Monsieur Villette...chantajista como sabremos,un tipo que se las trae... pues eso como decia el que se camufla tras la confesión (O.E. Hasse) está mucho mejor trazado... alguien que en un principio inspira compasion....peeero, remordido y con la sospecha de que Logan contará todo, irá envenenándose y acabará siendo despiadado. Karl Malden, otro actor en alza, es el policía que sospecha de Logan y hará lo imposible para condenarlo.

Logan aguanta ser acusado y juzgado de un crimen sabiendo quien es el asesino. El público no católico,no se creyó lo del secreto de confesión, algo ridículo,como tanto a seguir cuando de religion se trata

El relato es oscuro,aunque por el medio tengamos un flashback onírico y a ratos cursi ay la melodia mehhh... con la historia de amor de Logan y Ruth.

El inicio rollo expresionista nos predispone a lo peor,impecable una vez más la labor de Robert Burks, que desde EXTRAÑOS EN UN TREN se convertiría en habitual en el equipo de Hitchcock.
Asesinato,asesino y falso culpable.... el espectador conoce lo sucedido...peero tambien iremos por detrás de los personajes al no saber de su pasado.Y el padre Logan que no suelta prenda...
Abundan primeros planos de rostros, sobre todo del atormentado Clift.Ese instante en que Alma la esposa del culpable sirve la comida a los curas(atencion al de la bici)....sin quitarle ojo al que ha oído en confesión a su marido la incertidumbre a la posible reacción ante tal secreto.Karl Malden mirando por encima del hombro para ver al padre Logan cerca y empezar a sospechar.

Hitchcok se quejó de que esta peli tenía muy poco humor, más bien nada salvo un poco el rol del fiscal, interpretado por Brian Aherne... que en sociedad aparece jugando a malabares y en la sala de juicios no muestra piedad ni con sus amigos más proximos.No olvidar la ironia del destino....Logan confesando al asesino que le librará de un chantajista. Una malsana y truculenta circunstancia que podía haber dado otro juego?¿

7/10

¨Yo confieso¨ merece un buen visionado. Como habreis notado no soy amigo de los pies de página, máxime si no es el propio autor el que comenta un caso concreto. Pero es inevitable las reminiscencias jesuitas de Hitchcock, y cierto tratamiento, desde dentro, desde mirada de monaguillo a la iglesia, a las iconografías, y a los curas, también como iconografía de igual importancia, de alguien que parece que sabe de lo que habla..o filma..Las tomas holandesas, esas perspectivas picaditas, esas escaleras, en fin, EL LUGAR (donde como repito la angosta cintura de Clift, tallada en el fajín y su figura en general caminando por esas iglesias, forman parte del ambiente)es un goce...Y además propicio para un Misterio.

Un villano estupendo, quizás uno de los mejores de los films de Hitch, nos hace disfrutar de un comienzo que promete.

Luego, se va liando la cosa, se tratan de rellenar minutos con peripecias, romances pasados, algo que despista. Y bien pensado, a posteriori, en el 2020, y habiendo disfrutado los ¨Vertigos¨ ¨Pajaros¨ y Psicosis¨, parece ahora lo sencillo advertir que las películas de Hithcok (cualquier autor puramente visual), a más piruetas das, vas perdiendo intensidad.

No se trata ni de ponerme medallas por apuntar esto...Se trata de dejarlo claro como lo fundamental...

El film se va desgastando por las tramas y subtramas, por policias entrando y saliendo (aunque sean Karl Malden)...Y sí, finalmente, termina siendo fallidita...Que no fallida.

Hay otro patrón donde la peripecia argumental contunua se mantiene estupendamente, y creo que es el tono aventurero de ¨Con la muerte¨ , u ¨Alarma en expreso¨..

Pero esos iglesias, esas sotanas moviéndose por la noche...Esto pedía un tiempo narrativo de una sola noche...Poquísimos personajes, y pocas explicaciones del pasado de los personajes...O sea, cuidar la atmosfera.

La veo hermanada con ¨El caso Paradine¨...

Si de atracción hablamos, Monty de joven, hasta el accidente que le desfiguró estaría muy arriba en
cualquier lista, mia también, de objetos de deseo sexual. Guapo y sexy a rabiar
De fiscal ¿o es juez? sale el antaño precioso perfecto Brian Aherne.
Era el más guapo (secondo me) en los años 30s
pero de una belleza como de escultura clásica.

Yo si no comento ésta, la anterior y las próximas es porque me las vi el año pasado
y tanto Paradine, Atormentada y I confess me parecen las tres peores de don Alfredo.
Topaz me la apunto, que la vi (y odié) y no recuerdo nada desde un ciclo que hubo en 1993 o 4 en la 2.

https://www.imdb.com/title/tt0431122/

Monty era guapisimo y a mí como actor me encanta.Dolly Haas me ha gustado también

¿¿¿Lo de Ava con Lana salió aquí en Hitchcock o el otro rincón???
Salió porque el del avatar del niño rubio, Tomás, dijo que para sexo duro, sólo le ponía Ava
¿o lo soñé?

Iniciado por rohmerin

¿¿¿Lo de Ava con Lana salió aquí en Hitchcock o el otro rincón???
Salió porque el del avatar del niño rubio, Tomás, dijo que para sexo duro, sólo le ponía Ava
¿o lo soñé?

Fue en el momento en que Alex hablaba de Ava y yo la cambié por Lana. Por alusiones al niño rubio.

Iniciado por hannaben

Monty era guapisimo y a mí como actor me encanta.Dolly Haas me ha gustado también

A mi me encanta en Un lugar en el sol. Está guapo y además transmite una ternura tremenda. A pesar de lo que le hace a su novia.

Lo siento pero recuerdo más avatares o cosas puntuales que los nicks.

Jane Olson me suena algo pero no caigo en ella.
Al forero canario que amaba (en serio) a Julie Christie y la conoció, le recuerdo a la perfección.
De Bela Karlof y Diodati sí me acuerdo, y se les extraña.

Os recomiendo una biografía que compré hace años de Clift. A mi me gustó.

Iniciado por rohmerin

¿¿¿Lo de Ava con Lana salió aquí en Hitchcock o el otro rincón???
Salió porque el del avatar del niño rubio, Tomás, dijo que para sexo duro, sólo le ponía Ava
¿o lo soñé?

Creo que me entendiste o me expliqué mal, seguro que el niño rubio si que me entendió.

Hablaba del sexo en el Hollywood clásico, y debido a los films no me imaginaba a las stars follando, sexo duro o como se quiera llamar, me las imagino haciendo el amor, con ternura, suavidad, con la luz apagada y con permiso de Dios todopoderoso. Pero habiéndome leído el libro de Ava Gardner que se menciona, no extrapolo dicha imagen a ella, a Ava me la imagino rockanrolleando en la cama, yo no quería decir que hubiera querido tener sexo duro con Ava, no me gustan las mujeres que fuman, y ella era una chimenea andante, bueno si me hubiera pagado pues seguramente hubiera hecho la vista gorda

Iniciado por Alex Fletcher

.. no me gustan las mujeres que fuman...

¿Dicho en sentido literal o eufemístico?

Iniciado por mad dog earle

¿Dicho en sentido literal o eufemístico?

Literal, huelen mal.....anda que no lo hubiera pasado mal en esa época, donde fumar era obligatorio.

Iniciado por mad dog earle

¿Dicho en sentido literal o eufemístico?

No hay que decir no me gustan las mujeres que fuman sino que no me gusta que las mujeres fumen.

Si, comprendo, yo fumé años, y besar un cenicero no es agradable
ahora ando en cosas peores y peligrosas

No sé si chingaban con la luz apagada, lo dudo, voy a actualizar ahora mi post de sexo y chismes.

A ver si consigo ese libro de Monty Clift. ¿Habrá de Burt Lancaster escrito por extranjero mejor?
Urgiría un post sobre biografías recomendadas ¿en cinefilia?