Roger Moore es que parecía un oficinista cuyo mayor reto era ir hasta la fotocopiadora haciendo dos paradas por el camino para recuperar el aliento. Aún así hay pelis suyas que tienen su gracia, a mí me entretienen pero hay que ponerse en modo retro para disfrutarlas porque el tiempo le sienta fatal. Craig está como toro y da el pego en todo momento, de hecho podría hacer alguna película más sin problema alguno de credibilidad.